La Verdad
Real Murcia

Un tiro al palo, un córner y un penalti

  • ¿te acuerdas?

  • Cruyff marcó en ocho de sus nueve primeros partidos en España; solo se quedó en blanco en su debut en La Condomina el 4 de noviembre de 1973

Muchos murcianistas conocen la historia porque han oído contarla a su padre o a su abuelo. El pasado 4 de noviembre se cumplieron cuarenta años del debut en La Condomina de Cruyff. Fue en 1973 y el Real Murcia empató a dos goles contra el Barcelona en uno de los partidos más recordados de la historia grana por el pundonor y las ganas que pusieron los jugadores del Murcia para igualar un marcador de dos goles en contra. El estadio del Real Murcia se convirtió en el centro de atracción del fútbol nacional. El fenómeno Cruyff hacía su primera salida vistiendo la camiseta azulgrana y la expectación era máxima. El traspaso del 'crack' holandés al Barcelona se convirtió en el más caro en la historia del fútbol hasta ese momento (60 millones de pesetas) y firmó un contrato de 12.000 dólares mensuales. En el estadio murciano no cabía un alma.

En las incidencias de la ficha técnica de aquel partido que publicó 'La Verdad' se pudo leer: «Lleno a rebosar en La Condomina. Muchos aspirantes a espectadores se quedaron sin ver el encuentro por falta de localidad. El Murcia fue recibido con ensordecedora ovación, tracas, cohetes y los gritos de «¡¡Murcia!!, ¡¡Murcia!!», atronadores. Ambiente totalmente festivo. Una hincha del Barça, escoltada por abanderados azulgrana y ella misma cubierta por una manta con los colores y escudo de su club, saltaron al campo para recibir al equipo catalán que fue saludado con palmas y pitos».

En la jornada anterior, la de su debut en la Liga, el exjugador del Ajax había marcado dos goles al Granada. También acertó en los siete que disputó después de su visita a Murcia. En La Condomina, aunque la defensa estuvo más nerviosa de lo normal, no anotó, pero fue determinante en los dos goles que marcó su equipo y estrelló un balón en la escuadra. El 0-1 llegó en el minuto 15. Fue un córner que botó Cruyff y remató de cabeza Marcial, libre de marcaje. El 0-2, en el minuto 29, lo anotó Sotil, de penalti. En esta jugada Ponce interceptó con la mano una penetración del holandés. Ruiz Abellán y Canito, este último en una gran jugada combinando con Juárez, lograron poner el 2-2 en el marcador. Aquel día, el Barcelona y Cruyff agradaron, pero no deslumbraron. La nueva estrella azulgrana marcó en ocho de sus nueve primeros partidos en España. Solo falló en Murcia.

El Real Murcia jugó aquel día con Ojeda, Ponce, José, Abel Pérez, Canito, Ruiz Abellán, Murciano, Vera Palmes, García Soriano, Juárez y Cristo. En el minuto 34 del segundo tiempo, Herrero sustituyó a Ponce.

El Barcelona alineó a Sadurní, Rifé, Torres, Costas, De la Cruz, Juan Carlos, Asensi, Marcial, Juanito, Gruyff y Sotil. En el minuto 19 del segundo tiempo, Tomé sustituyó a Juanito y en el 34, Barrios a Marcial.

De la actuación de Cruyff en aquel Real Murcia-Barcelona destacó, según reflejaron los medios de la época, su deportividad. Fue el primer jugador en atender a Ponce cuando cayó lesionado. Asimismo, prodigó las disculpas cuando incurrió dos veces en falta. Ambas, al disputar sendos balones por alto con Abel Pérez y José, respectivamente. Solo protestó al arbitro en una ocasión, pero sin aspavientos, de manera discreta, cuando éste le mostró tarjeta blanca a Juanito. Intervino con acierto en el juego durante 17 veces en la primera parte; 10 en la segunda. Tuvo dos fallos a lo largo del encuentro: saltó equivocadamente por encima del balón y perdió el esférico, posteriormente, en disputa con José. Botó dos saques de esquina en la primera parte. Uno de ellos acabó con gol de Marcial. Lanzó dos faltas. En una, estrelló el balón en la escuadra. Cruyff sacó a relucir su clase en La Condomina.

Felipe Mesones, entrenador del Real Murcia, dijo al final del partido que Cruyff había demostrado cosas muy buenas, «pero no le hemos dejado hacer demasiado».

Murciano admitió que la presencia del jugador holandés en el césped de La Condomina había influido en el nerviosismo inicial que mostró la defensa grana. «Es cierto que, al principio, ver a Cruyff en el campo nos intimidó. Pero cuando hemos visto que íbamos entonando el partido, nos olvidamos de todo y hemos jugado al aire del Murcia».