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Kike García posa para la portada de la edición impresa de 'La Verdad' de este domingo.
Primera final en la Nueva Condomina

Primera final en la Nueva Condomina

El Real Murcia quiere rematar hoy al Córdoba para quedar a solo un paso de la Primera División

José Otón

Domingo, 15 de junio 2014, 00:46

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Ha llegado la primera final de la temporada para el Murcia. Hoy es el día en el que el equipo de Velázquez tiene que darlo todo para quedar a solo un paso de la máxima categoría, mérito que ha logrado con el excelente final de temporada que está teniendo el equipo. Julio Velázquez y un grupo de jugadores marcados por el compromiso, el instinto de superación y el amor propio, han roto todas las quinielas esta temporada y están dispuestos a hacer vibrar al murcianismo y provocar que el color grana invada miles de corazones en la Región.

Loa soldados del Real Murcia también quieren que el fútbol haga justicia con un club que desea cambiar de rumbo para siempre y que va a hacer todo lo posible para entrar en el grupo de los elegidos. Una institución que está ante un partido que puede hacer cambiar su estado de ánimo. Por eso, el Real Murcia pretende torpedear al Córdoba, quitárselo de enmedio con coraje y hacer retumbar los cimientos de la Nueva Condomina, un estadio en el que, hasta ahora, las derrotas han pesado más que las alegrías. La marea grana, que se ha agolpado en los últimos días en las taquillas de la Nueva Condomina para demostrar que quiere empujar a su equipo, está decidida a jugar también el partido y no quiere perderse una cita que amenaza con ser histórica y que puede marcar el futuro de la entidad que preside Jesús Samper.

Por eso, el partido de hoy debe afrontarlo el Real Murcia como una final en la que hay que ganar una guerra. Tiene que demostrar ante toda España de que el club más antiguo de la Región está vivo y que no se va a salir de la carretera en la primera curva. Y menos ante un Córdoba que este año no ha demostrado ser superior al Real Murcia, a pesar de que se ha gastado muchos miles de euros para intentar ascender. Todo está listo para la penúltima final de la temporada y ya solo falta que el balón eche a rodar. Los murcianistas se han puesto la camiseta grana, se han colgado la bufanda con el escudo de las siete coronas y ya se dirigen hacia la Nueva Condomina dispuestos a cantar. Hoy toca animar al Murcia.

El peligro del 0-0 de la ida

El Real Murcia es favorito en las apuestas pero es solo una sensación. Primero, porque el resultado inicial le vale para pasar la eliminatoria y después porque juega en casa ante una grada que esta temporada se ha mostrado muy caliente y ha animado a los jugadores en los buenos y en los malos momentos. El cero a cero es un resultado peligroso por igual para los dos equipos que se enfrentan esta noche en la Nueva Condomina y que aspiran a entrar por la puerta grande a la final del 'playoff' de ascenso a Primera.

Si el cuadro cordobés tira, como argumento principal, de su capacidad para marcar goles lejos del Nuevo Arcángel, el equipo grana puede poner encima de la mesa otro argumento igual de contundente. Y es que desde que Henríquez anotara en la Nueva Condomina el gol que supuso el empate del Zaragoza a veinte minutos del final, en la antepenúltima jornada de la liga regular, nadie ha podido batir a Casto, un portero muy fiable.

Al dato que dice que el equipo del Chapi Ferrer ha marcado como visitante en todos los partidos en los que el exjugador del Barça ha dirigido a los verdiblancos, en los que además ha logrado cinco triunfos de siete desde que llegó al banquillo cordobés, el Real Murcia puede alegar que acumula 292 minutos sin encajar un gol y que ha ganado dos de los últimos tres partidos que ha disputado, mientras que su rival, en los mismos tres encuentros, tuvo que conformarse con empatar en Huelva y en su estadio ante el Mallorca y el propio Real Murcia.

Pese a todos estos antecedentes, parece complicado pensar que Velázquez, un técnico que ha transformado al timorato Real Murcia de la primera mitad del curso en un equipo mandón que acabó la liga regular como el cuarto más goleador, haya diseñado un plan para aguantar 120 minutos sin encajar un gol. No sería Velázquez. Sería un suicidio para un Real Murcia que debe ganar su encuentro para asegurarse un billete para la gran final. Y aunque ya no juegue con Malonga, en Córdoba demostró hace cuatro días que con un solo delantero también es capaz de salir a dominar los partidos y a minimizar al rival.

Todo indica que hoy toca el mismo dibujo que en la ida, con Dorca, Eddy y Toribio tejiendo una tela de araña en el centro del campo para ahogar al equipo de Ferrer. Y que Kike y Saúl serán las referencias arriba junto a Wellington o Tete, en función de si Velázquez hace descansar unos minutos al brasileño, teniendo en cuenta que el partido podría irse a los 120 minutos y entonces sería vital tener frescura para marcar al final. Por si acaso, estarán el propio Malonga e Iván Moreno para dar el empujón final a un equipo que quiere seguir soñando con subir a Primera una semana más.

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