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José Manuel Aira, el jueves, tras ser presentado como entrenador del Real Murcia.
El fútbol vistoso de José Manuel Aira

El fútbol vistoso de José Manuel Aira

Los éxitos del nuevo entrenador del Real Murcia han llegado con un juego atractivo, alegre y comprometido

BORJA TORRAS

Sábado, 12 de julio 2014, 22:30

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La llegada de José Manuel Aira al Real Murcia ha dejado indiferente a muchos aficionados que desconocen sus cualidades tácticas y su propuesta futbolística. Es una incógnita también para el presidente y los jugadores, excepto para 'Chuti' Molina, que lo avala y que conoce bien cómo ha logrado pasar en dos años de estar en Tercera División a disputar un 'playoff' de ascenso a Segunda, siendo un técnico sin experiencia. En el equipo que ha entrenado, el Racing de Ferrol, ha dejado claro se método de trabajo.

1. Intensidad. Sus éxitos han llegado con un fútbol atractivo, pensado para ganar, haciendo partícipe al público del buen juego de sus futbolistas. Tiene una propuesta ofensiva, pero no descuida lo más mínimo la parcela defensiva. Con una sólida base atrás construyó en Ferrol un equipo alegre, comprometido y peligroso con el balón. Pero por encima de todo esquema táctico y de cualquier variante sobre el campo, sus dos máximas en el vestuario se centran en ser intensos y competitivos los 90 minutos. No soporta que su equipo baje los brazos en ningún momento, independientemente del resultado que haya en el marcador. Entiende el fútbol desde el compromiso de ejercer una intensa presión defensiva y del dinámico movimiento de sus hombres cuando disponen del balón.

2. Un delantero centro. La marcha de Kike García al Middlesbrough resta potencial ofensivo al Murcia y trastoca los planes tácticos de Aira. Le gusta jugar con un delantero centro polivalente, capaz de caer a las bandas, de asociarse con sus compañeros y de tener un buen remate en las zonas próximas al área. El Murcia persigue ahora el fichaje de un delantero con ese perfil para que el técnico de Ponferrada pueda seguir usando un 4-2-3-1 o el 4-4-1-1, que tan bien le funcionaron en el Racing de Ferrol. En ambos sistemas, utiliza la figura del enganche, por detrás del delantero. Una tarea que podría desempeñar Iván Moreno, Eddy o Saúl Berjón, que ya lo hicieron esta temporada. Siempre ha apostado por dos mediocentros de corte defensivo, entre los que tiene para elegir entre Toribio, Dorca y Eddy, e incluso Acciari si finalmente termina renovando. Las bandas son su fuerte y por donde más peligro genera el equipo, con jugadores con desborde y llegada hasta la línea de fondo, del estilo de Tete o Saúl.

3. Polivalencia. Hasta que no tenga la plantilla más avanzada, no podrá decidir el sistema con el que terminará compitiendo. Combinará varias variantes tácticas. Quiere que sus jugadores sean inteligentes y sepan leer lo que demanda el partido. Por eso le ha pedido a Chuti, hombres versátiles y polivalentes, capaces de desenvolverse en, al menos, dos posiciones en el campo. Un lateral que pueda ejercer de extremo, un delantero capaz de jugar más retrasado o un mediocentro que pueda avanzar su posición a la mediapunta, son algunos de los ejemplos de lo que Aira desea. Por eso está acostumbrado a tener plantillas cortas, como la del año pasado, en la que tan solo 16 jugadores jugaron más de 1.200 minutos.

4. Tapado. Por segundo año consecutivo, Aira se moverá en territorio desconocido, esta vez en la categoría de plata del fútbol español. Hasta el momento le ha funcionado bien ir de tapado, no ser desde el principio el enemigo a batir e ir sumando poco a poco puntos para acercarse al objetivo. En Murcia podrá mantener ese anonimato y ese perfil de equipo víctima que nada tiene que hacer ante los Betis, Valladolid, Osasuna, Las Palmas o Sporting de Gijón, entre otros, con mayor presupuesto y con unas plantillas confeccionadas para luchar desde el principio por las dos primeras plazas.

5. Moderno. Después el fútbol hablará y dará protagonismo a los equipos que mejor trabajen en una categoría igualada. Y ahí tendrá Aira la oportunidad de poner al Murcia en su sitio. Su juventud le permite tener un concepto moderno del fútbol que quiere para sus equipos. Las tres características que mejor definen las plantillas que ha dirigido en estos últimos tres años son la polivalencia, la intensidad y el juego combinativo. Es un cóctel con ingredientes que a todo el mundo agradan y que le han llevado a triunfar en sus inicios como entrenador en Tercera y Segunda B. Falta saber si esa receta también sirve para Segunda. Su ideal de posesión no se asocia de manera estricta al famoso 'tiki-taka', desea aprovechar el balón «para hacer daño al rival, no para estar pasándose la pelota en zonas del campo en las que no desajustas para nada al equipo contrario», como reconoció en su presentación. Saca una finalidad del juego asociativo, que es buscarle las cosquillas al rival, evidenciando las debilidades del contrario para superarlo.

6. Una familia. Aira ha dejado un buen recuerdo de su paso por Ferrol. Además de sus éxitos deportivos, logró crear una familia tanto dentro del vestuario como fuera, que entró en sintonía con la grada. La afición siempre agradeció el esfuerzo y el compromiso de su equipo por encima del resultado. Su mensaje motivador a los jugadores caló hondo y llevó a que se trasladase al césped. Los jugadores conformaron una piña, en la que todos lucharon por todos, y en la que no hubo sitio para las individualidades y los egoísmos, llegando a sentar en el banquillo en algunas jornadas a los mejores jugadores que no entrenaban con la intensidad que consideraba oportuna.

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