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JOSÉ OTÓN
Lunes, 28 de julio 2014, 23:13
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Óscar Sánchez se vistió ayer para la ocasión. Eligió para la cita un elegante traje azul marino y una camisa blanca con la que hizo aparición en la sala de prensa de su estadio, en uno de los días más emocionantes de su vida. Todo hacía indicar que ya no era la rueda de prensa de un futbolista, parecía algo más. Una ocasión especial que solo le llega una vez en la vida a un jugador de fútbol. «Dejo de ser futbolista profesional, el principal motivo es la última lesión de mi rodilla. Tras intentar recuperarla, no estoy apto para el fútbol profesional, para lo que requiere el Real Murcia. Es la mejor decisión, a pesar de la tristeza que supone para mí. Es el momento idóneo. Me marcho con buenas sensaciones pero con la tristeza de no haberlo hecho en el terreno de juego», dijo uno de los pocos jugadores murcianos que han pasado por la plantilla del Murcia en los últimos años.
Óscar Sánchez fue, sin embargo y a pesar de su amor eterno y confeso al Real Murcia, uno de esos jugadores que tuvo que irse lejos de la capital del Segura para triunfar en el mundo del fútbol. Del Cordillera tuvo que saltar al Atlético de Madrid. Después llegaron el Jaén y el Badajoz, clubes donde creció antes de llegar al Real Valladolid, un equipo que le dio todo en el mundo del fútbol. En Pucela saboreó el éxito y fue reconocido a nivel nacional.
'El ñapas', el mote con el que era conocido en Valladolid, dejó decenas de amigos cerca del Pisuerga. «He sido un privilegiado. El fútbol me ha dado muchas cosas. Me ha hecho conocer a mucha gente y jugar en los mejores campos. Es difícil agradecérselo a todos los que han sido parte de mi carrera pero me gustaría acordarme de la gente con la que estuve desde pequeño, a todos los que me ayudaron», afirmaba ayer Óscar en una sala de prensa donde además de los periodistas, estaban su madre, su hermana, su esposa y sus dos hijas. Y jugadores con lo que ha hecho buenas migas y que ayer le mostraron su fidelidad.
Sobre todo Miguel Albiol, un compañero con el que ha vivido de grana cinco temporadas cargadas de dramatismo y emociones, con un descenso trágico a Segunda B en Montilivi, un ascenso posterior en Lugo, además de tres años en Segunda cargados de emociones. Pero también estaban Saúl, Dorca, Acciari, Toribio, Tete, Iván Moreno, Avelino Viña, Víctor Alonso y el Chuti Molina, para el que también tuvo palabras de agradecimiento y de respeto. Y para todo el equipo del año pasado. Recordó también a excompañeros como Mejía y Richi. «Creo que he sido un privilegiado. Mi cabeza estaba fuerte, mi cuerpo también, pero mi rodilla ha dicho basta. A partir de ahora empieza una nueva vida después de 16 años como profesional. No recuerdo nada en mi vida que no haya sido levantarme para ir a entrenar y jugar los fines de semana. Será un cambio difícil pero tenía que llegar».
Apoyo del Cartagena
Óscar Sánchez rompió una barrera que parecía irrompible. Fue la pasada campaña, cuando el exjugador grana cayó lesionado de gravedad. El Cartagena, el club presidido y dirigido entonces por Fran De Paula, emitió a través de las redes sociales un mensaje de ánimo para un jugador del eterno rival, además de interesarse personalmente: «Queremos transmitir mucha fuerza y desearle una pronta recuperación de su lesión al capitán del Real Murcia, Óscar Sánchez. Mucho ánimo», rezaba el comunicado blanquinegro. El jugador nacido en el barrio del Infante también se acordó de la grada. «La afición me ha demostrado que se puede ser profeta en tu propia tierra. Hemos ido de la mano también en los malos momentos. Cada vez que he tenido momentos duros me han dado cariño. Es lo más importante que me llevo».
El ya exjugador grana ha cumplido un sueño: «Creo que el momento más importante de mi carrera fue fichar por el Real Murcia. Recuerdo cuando era pequeño y cruzaba el puente desde el barrio del Infante. Yo iba con mi padre a La Condomina y para mí fue un sueño poder vestir la camiseta de este equipo veinte años después. Defenderla y ser su capitán. Para mí es un honor despedirme del fútbol en el equipo de mi ciudad. Con nueve años me hice una foto con Guina, ¿quién me hubiera dicho que años después iba a ser el capitán del Real Murcia? Es el logro más importante de mi carrera, estoy muy orgulloso. He intentado hacerlo de la mejor forma posible». Óscar cuelga las botas aunque seguirá vistiendo el color grana y defendiendo al Real Murcia.
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