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«Murcia recibe un castigo injusto»

El alcalde Cámara critica «el caos provocado por la Liga de Fútbol Profesional durante los últimos días»

BORJA TORRAS

Jueves, 21 de agosto 2014, 23:23

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Una jornada muy dolorosa. Nadie en Murcia quedó satisfecho con la resolución del magistrado-juez Vaquer Martín, que terminó provocando el descenso al Real Murcia a Segunda B. Todo el murcianismo confiaba en que una vez más los tribunales diesen la razón al club de Jesús Samper y el cuento terminase con un buen final. Sin embargo, no fue así y el pesimismo, las dudas respecto al futuro del club y el disgusto por el sufrimiento prolongado que a lo largo del verano ha generado un disgusto permanente se apoderaron de todos los seguidores del Real Murcia.

El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, por su parte, no ocultó su indignación y criticó «el caos provocado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) durante los últimos días al no acatar un auto judicial. Es un día triste y decepcionante para Murcia, para el deporte y para los murcianos».

Cámara añadió que «una vez más, la afición murciana, el deporte de Murcia y el Real Murcia hemos sido castigados perdiendo una categoría que deportivamente habíamos conseguido por una decisión administrativa. Nos han apeado de la categoría que merecemos y una vez más recibimos el castigo injusto por una gestión de la que somos ajenos».

La noticia también fue recibida con pena en el campus universitario de Los Jerónimos. José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) y del equipo de fútbol que también militará la temporada que viene en Segunda B, aseguró: «Lamento profundamente el desenlace que se ha producido. Deseo de corazón que lo antes posible el Real Murcia retorne a la Segunda División, categoría que como mínimo se merece por historia y afición».

La reacción más natural fue la del torero murciano Pepín Liría, que se enteró vía telefónica por 'La Verdad' y que explotó al conocer que ya era definitivo y maldijo la decisión. No podía entender cómo, tras haber rozado la Primera División el año pasado, ahora el club se viese abocado a jugar en Segunda B.

«Es una injusticia total, es muy doloroso que el equipo pierda la categoría en los despachos porque están condenando el fútbol en la ciudad de Murcia», denunció, al tiempo que añadió que «no hay derecho a jugar así con la ilusión de tanta gente, y más después del temporadón que hizo el año pasado».

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