A grandes males, grandes remedios

El equipo dirigido por José Manuel Aira inicia la competición en tierras gallegas con la pretensión de cambiar el sufrimiento y la indignación de la afición murcianista por la ilusión de una nueva campaña que termine en celebración. Con una plantilla joven, con hasta ocho jugadores de la casa y con varios fichajes en camino, el Real Murcia se lanza a la conquista del norte de España en el Grupo I de la Segunda B, empezando por el viaje más largo de toda la temporada Ferrol, a 1.000 kilómetros de distancia, y ante uno de los rivales directos por el ascenso. La plantilla llegó ayer a las 10.00 horas a Ferrol, tras 12 horas de autobús, descansó en el hotel y por la tarde se entrenó en las instalaciones deportivas del Deportivo de la Coruña.

La pretemporada tan agitada que ha tenido el club, ha provocado que los jugadores no hayan tenido la preparación idónea para iniciar la competición con las máximas garantías físicas que requiere. Más aún cuando hace una semana se confirmó el descenso administrativo que obligó al club a no contar con el grueso de sus jugadores. La descomposición de la plantilla ha sido tan exagerada que ninguno de los jugadores titulares de la temporada pasada se ha quedado. Por lo que el once inicial será totalmente nuevo. Solo las caras de Acciari y Albiol serán conocidas para muchos, además de los canteranos que el año pasado acompañaron al equipo, como el meta Fernando y el delantero Carrillo. A ellos se suman las incorporaciones de José Martínez, Pumar, Rubén Sánchez, que pese al descenso se han quedado en el club, y los últimos fichajes que han llegado estos días, como Gerard Oliva, Xavi Marqués, Jaume Sobregrau y Armando, que se incorporó ayer al equipo. Aira completó la expedición con los canteranos Carlos Molina, Álvaro Marín, Pibe, Javi Muñoz, Saura y Arturo Molina, que tendrá ficha en el primer equipo, al igual que Carrillo.

Por suerte, el club recibió ayer el transfer del delantero Gerard Oliva, que procede del fútbol austriaco, lo que permite a Aira tener más opciones para elaborar su primer once titular oficial, que es todo una incógnita. En los cuatro amistosos disputados en pretemporada la plantilla estaba confeccionada para competir en Segunda y contaba con nueve jugadores más que ya no están. En Ferrol no saben que Real Murcia se van a encontrar, ni quién ni cómo jugarán, pero sí conocen bien la metodología de Aira y lo que el técnico ponferradino quiere de sus jugadores. Intensidad, capacidad de sacrificio, buena disposición a la hora de jugar el balón y un bloque seguro en defensa que no renuncie en ningún momento a buscar la portería rival son las pretendidas señas de identidad del nuevo Murcia.

Lo que sí adelantó el entrenador grana es que su intención es contar con los jugadores con los que ha venido trabajando desde el principio de la pretemporada y a los que les ha inculcado su mensaje y su manera de entender el fútbol. La participación desde el inicio de los últimos fichajes, sobre todo de Gerard Oliva y Arturo parece descartada, aunque podrían tener sus primeros minutos.

Enfrente tendrán a un Racing de Ferrol, que la semana pasada logró su primer punto, tras empatar a cero contra el Langreo. Los ferrolanos cuentan con un proyecto ambicioso, que aspira a estar entre los mejores y disputar el 'playoff' de ascenso, como ya consiguió el año pasado con el ahora técnico grana. Su entrenador Manolo García tampoco tiene cerrada su plantilla y espera la llegada de un quinto defensa, puesto que ahora mismo solo dispone de los cuatro titulares.

Al igual que el Real Murcia, el conjunto gallego ha sufrido una renovación de la plantilla. Nueve jugadores se han marchado, de los que destacan sus goleadores Manu Barreiro y Jorge Rodríguez.