«David Vidal me llamó indio»

El Logroñés militaba en Primera División aquella temporada y el Real Murcia en Segunda. Presentarse en el campo de Las Gaunas con una derrota ante un equipo de inferior categoría debió escocer a Vidal. El partido jugado en La Condomina dos semanas antes había acabado 1-0 a favor de los granas.

La suerte de los riojanos

Felipe Mesones, entrenador murcianista, defendió en el campo de Logroño la victoria mínima del partido de ida con Fernández, Núñez, Martínez, Juanjo, Manolo, Correa, Tortosa, Eraña, Eugenio, Comas y Molina. El Logroñés dominó en la primera parte y se fue al descanso con dos goles a favor. Gilson goleó por partida doble, aunque con suerte porque en el primer gol su lanzamiento rebotó en Manolo y despistó a Fernández.

Juanito entró por Eugenio en la segunda mitad y el Real Murcia mejoró y se hizo dueño de la situación hasta que el minuto 16 de la reanudación se produjo la jugada que fraguó la desgracia murciana.

El referido Juanito metió un balón al punto de penalti del área del Logroñés, que dominó Comas. El argentino, tras deshacerse de dos contrarios, batió a Canales con un tiro raso. El público de Las Gaunas, los jugadores del Logroñés y el árbitro reaccionaron de la manera lógica; es decir, los primeros rebajaron los decibelios de sus gritos desde la grada, los segundos se miraron resignados, como preguntándose qué había pasado, y el tercero, el internacional Ramos Marcos, se dio la vuelta y cuando iniciaba la marcha hacia el centro del campo vio al linier con el banderín levantado, anulando la acción del delantero grana y marcando fuera de juego. El colegiado no desautorizó a su auxiliar y anuló el tanto. El Murcia se vino abajo y el Logroñés, y sobre todo su entrenador, arriba.

La puntilla de Rosagro

El partido acabó para los de Mesones minutos después, cuando Ramos Marcos expulsó a Eraña por un presunto pisotón intencionado a Cristóbal. La puntilla la dio un murciano, ya que Rosagro, jugador del Logroñés, marcó el tercer y definitivo gol.

Acabado el partido, en la zona mixta y en la sala de prensa de Las Gaunas, quedó claro que el entrenador riojano se la tenía guardada al Murcia desde el partido de La Condomina.

«El Murcia es un equipo muy duro. Setién ha quedado roto para dos o tres semanas. En el estadio de La Condomina también recibimos muchos golpes, aunque yo siempre digo que el fútbol es cosa de hombres; pero dentro de un orden».

David Vidal, ya acabada la rueda de prensa, insistió en hablar de la dureza de los jugadores del Murcia para justificar una lesión de Quique Setién en aquel partido. «Al saltar para disputar un balón alto con Tortosa el jugador del Murcia le entró con mucha dureza; la verdad es que le ha machacado todo el partido».

Mesones y las tonterías

Felipe Mesones lamentó la mala suerte del primer gol encajado por su equipo, se quejó del gol anulado a Comas y de la injusta expulsión de Eraña, pero también tuvo palabras para su colega del Logroñés. «Se ha dedicado a calentar el partido con sus declaraciones en las que nos ha acusado de que en el partido de ida fuimos muy duros, cosa que es incierta. No voy a hacer como él y no voy a inventarme cosas que no son verdad. No me gusta decir tonterías, eso lo dejo para otros».

Pero quien más molesto estaba con David Vidal era Juan Ramón Comas, que al final del partido se quejó de que el técnico le había insultado durante los noventa minutos. «Cada vez que pasaba junto a su banquillo me llamaba indio y cosas peores. Luego vino a disculparse y me dijo que me había confundido con el uruguayo Correa. Pero creo que lo que pretendía era provocarme para que me sacasen tarjetas y me echasen del campo».