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Los presidentes de las peñas del Real Murcia, en la última njunta celebrada el pasado 3 de septiembre.
Sin hueco en el mercado para el Murcia

Sin hueco en el mercado para el Murcia

Una de las dos consultoras que ha buscado compradores cree que venderlo no es una opción real. La segunda exige que los políticos se mojen para hacer la institución más atractiva, mientras que los peñistas no esperan un comprador hasta que se pronuncie la justicia

José Otón

Miércoles, 8 de octubre 2014, 00:25

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El murcianismo sigue peleando para mantener al Real Murcia con vida. La única solución, a priori, es la marcha de Jesús Samper y la llegada de un empresario o grupo de inversores que se hagan cargo de un club histórico en el fútbol español que atraviesa por el peor momento de su centenaria historia. Es la única forma de salir de un hoyo en el que los 13 millones de deuda con Hacienda y el cuarto plazo del concurso de acreedores a desembolsar a partir de diciembre de 2014, cifrado en 5,7 millones, son las principales amenazas a corto plazo.

Los peñistas y los accionistas luchan para buscar un comprador pero se han topado con obstáculos. De hecho, el plan ingeniado por los accionistas ha sufrido un revés en los últimos días. La asociación liderada por Pablo Baeza había comenzado a colaborar con dos consultoras para ofrecer el Real Murcia a diferentes inversores que pudieran estar interesados. Pero KPMG, consultora creada en 1971 y que ofrece servicios de asesoramiento de negocio, ha decidio bajarse del tren en marcha.

«Esta consultora, dadas las circunstancias en las que se encuentra el club, su deuda y la categoría en la que milita, nos ha comunicado que no encuentra personas interesadas», dice Baeza. De hecho, tal consultora afirma que hay clubes en Primera y Segunda, como el Getafe, que están en venta a una cantidad muy inferior, y sin deuda, que el club que preside Jesús Samper. La segunda consultora que está trabajando en buscar compradores para el Real Murcia aún no ha arrojado la toalla, pero también ha puesto pegas para venderlo y exige unas condiciones mínimas para poder ofertar el club con ciertas garantías a inversores.

Es Price Waterhouse Cooper (PWC), también presente en países como Estados Unidos e Inglaterra: «Los argumentos son los mismos. Ofertar un club que está Segunda B, que no tiene apenas ninguna propiedad y que tiene una deuda gigantesca, no tiene sentido. PWC nos ha dicho que el club no ofrece contraprestación alguna para un inversor y que es fundamental que se involucren las instituciones. El Ayuntamiento debe ofrecer a un futuro comprador la posibilidad de edificar una ciudad deportiva, que haya una contrapartida. El modelo sería el de Pinatar Arena, que haya una cesión del terreno y un acuerdo para la explotación», afirma el representante de los accionistas, que ya ha contactado con Goldman Sachs, otra consultora. Los accionistas también han llamado a Amadeo Salvo, presidente del Valencia, clave en la llegada de un grupo asiático a Mestalla, un club que arrastra una deuda mucho más giantesca que la grana.

Pina y otros empresarios

Miguel Martínez, representante de los peñistas, y su junta directiva, tampoco han dejado de moverse desde el pasado verano. Tras el descenso del equipo grana a Segunda B, los peñistas se reunieron con la CROEM (Confederación Regional de Empresarios), una cita que fue productiva: «Hay posibilidades de que un grupo de empresarios con interés en la Región estén interesados en el Real Murcia, el problema es que hay mucha incertidumbre alrededor del club», asegura Martínez.

No es una utopía, el interés por el Real Murcia es real: «No es que haya decenas de empresarios interesados, pero algún interés sí se ha producido. Hay que tener en cuenta que dentro de seis meses podemos encontrarnos con un marco diferente, tanto para mejor como para peor. Hay algunos fantasmas que quieren publicidad, yo a estos ni los escucho», asegura el líder de los más de tres mil peñistas del Real Murcia. Para Martínez, la maraña judicial que hay alrededor de los granas asusta ahora a los hipotéticos compradores: «De aquí a Navidad no creo que haya ningún movimiento. Quien tenga interés por entrar, no lo va a hacer ahora». Ni siquiera el murciano Quique Pina, al que los murcianistas no le cierran la puerta pese a su pasado en el Ciudad: «Si alguien presenta un proyecto serio a medio o largo plazo, nos da igual quién sea, incluso Pina. Solo queremos que gestione este club».

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