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Última junta general de accionistas del Murcia, celebrada el pasado 26 de junio en la Nueva Condomina.
Tebas reaparece en el horizonte

Tebas reaparece en el horizonte

El G-30 es el mayor acreedor del Murcia, después de Hacienda, con 4 millones de euros. La Liga, a la que también le debe Samper más de 1,9 millones, podría pedir la liquidación del club si el madrileño no saca la billetera próximamente

José Otón

Jueves, 23 de octubre 2014, 23:10

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Jesús Samper pegó el primer tiro hace nueve años de una guerra con la Liga de Fútbol Profesional que todavía no ha llegado a su fin. Si este organismo descendió al Murcia a Segunda B el pasado verano, en los próximos meses puede apretar más la soga al cuello del equipo grana. Solo hay dos soluciones para este conflicto: que el empresario madrileño saque la billetera y satisfaga lo que debe a muchos de los equipos que militan en Primera y Segunda, o que el equipo grana cambie de manos y que el nuevo propietario tenga mano izquierda a la hora de llegar a acuerdos con los acreedores y pueda cambiar la imagen del Murcia dentro del fútbol español.

  • DEUDAS DEL MURCIA

  • Con el G-30

  • La deuda es de 4 millones. El Murcia fue condenado por firmar un acuerdo televisivo con Sogecable a espaldas de sus socios.

  • Con la Liga

  • Su deuda concursal es de 1,9 millones tras un 'préstamo al descenso' que recibió el club en 2008.

  • Con otros clubes

  • Al Sevilla le debe 290.000 euros y al Zaragoza 212.000. A Javier Clemente le adeuda 240.000 euros.

Los datos del concurso de acreedores revelan que el segundo acreedor en volumen que tiene el Murcia, solo por detrás de Hacienda, es el G-30. Al grupo mayoritario de equipos de Primera y Segunda le debe Samper 4 millones de euros derivados del laudo arbitral de 5 al que fue condenado por la Audiencia Nacional en 2010. Los antecedentes: Samper negoció un contrato con Sogecable en 2003 a la espalda de sus socios y fue condenado. Entonces, un juzgado de Primera Instancia de Madrid le dio la razón al G-30 aunque el TSJ se la dio al Murcia. Todo eso antes de que el G-30, defendido por Tebas, acudiera a una instancia superior y ganara.

Lo dramático es que, desde entonces, la mayoría de equipos del fútbol español le han 'tomado la matrícula' al Murcia. La Liga le prohibió tramitar fichas de jugadores y Samper encontró como aliado la Federación y a Villar, su amigo por entonces para seguir adelante: «Han pretendido asfixiar económicamente al Real Murcia y clubes de la Liga de Fútbol Profesional han intentado hundirlo. Ahora es el momento de resarcirnos y lo vamos a hacer pidiendo compensación por daños y perjuicios. Emprenderemos las acciones pertinentes contra esos clubes que han ido contra nosotros. La Liga debe hacer un profundo examen de conciencia de por qué ha ido contra el Real Murcia», decía Samper en 2006, tras recibir la denuncia de 13 equipos por alineación indebida de jugadores a los que según el G-30, nunca se les debió tramitar sus fichas por el desacato del Murcia a los que fueron sus socios.

Enemigo histórico

Javier Tebas no rehuyó la confrontación y recogió el guante de Samper: «El Murcia sabía en todo momento lo que pasaba y también conocía cuál sería la consecuencia de abandonar el G-30 cuando decidió firmar con Sogecable. Queremos que pague lo antes posible y pediremos a la Liga que suspenda sus derechos», dijo el oscense en 2006 como presagio a lo que ha pasado años más tarde. La guerra continúa hoy y anuncia nuevos episodios. En 2010, la juez De las Heras, del Juzgado Mercantil número 1 de Murcia, incluyó (tras la sentencia condenatoria contra el Murcia de la Audiencia Nacional) los 5 millones de euros del laudo como deuda ordinaria dentro del concurso (no genera intereses), y no como deuda con carácter subordinado (es prioritario y sí genera intereses) como quería Tebas.

Una vez en marcha el concurso, Tebas ya se vio obligado a denunciar el impago de uno de los plazos por una cantidad de 500.000 euros. Hizo a Samper depositar el dinero en el juzgado de forma inmediata para evitar que Tebas, en nombre de gran parte de equipos de la Liga, pudiera pedir la liquidación del Murcia. Para colmo el club murciano tiene como acreedor a la propia Liga de Fútbol Profesional a la que le debía a 31 de diciembre de 2013, según la auditoria encargada por la Liga para controlar los ratios, 1,9 millones de euros que el Real Murcia recibió tras su descenso a Segunda en 2008.

Sevilla y Zaragoza esperan

En el cuarto plazo del concurso Samper se tendrá que hacer cargo a finales de diciembre de 2013 de una parte de los 4 millones de euros que debe al G-30. Samper ya sabe después del pasado verano que la Liga y el G-30 (muchos componentes coinciden pero no es lo mismo) están dispuestos a firmar su sentencia de muerte. Además hay más acreedores. Según la auditoría de Grant Thornton, el Sevilla, entre la deuda a corto y largo, anda pendiente de cobrar 290.000 euros, y el Zaragoza, unos 212.000.

Tras el G-30 y, en tercera posición, está el Club Atlético del Cerro de Uruguay, al que el equipo grana debe 3,5 millones de euros como fruto de la llegada de jugadores a través del club de Montevideo con el que trabajaba el representante Paco Casal. Otros personajes del fútbol español como Clemente también está esperando que el Real Murcia le pague 240.000 euros como parte del salario de la campaña 2009-2010 en la que entrenó al equipo grana en Segunda División. El fútbol español tiene al Real Murcia contra las cuerdas y puede apretar el gatillo para asestarle un disparo letal si Samper no se decide a pagar o a abrir la puerta a un nuevo presidente.

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