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Aficionados del Murcia muestran su descontento con una pancarta.
Humo y silencio en el Real Murcia de Samper

Humo y silencio en el Real Murcia de Samper

Clubes como el Sporting, el Recreativo, el Racing de Santander y el Mallorca, que también están en venta, manejan ofertas concretas sobre la mesa y parecen tener más encauzado su futuro que los granas, donde predomina el secretismo

José Otón

Miércoles, 3 de diciembre 2014, 00:44

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El fútbol español parece un mercado persa y casi todos los clubes están en venta. En los últimos años, empresarios extranjeros están acudiendo en masa a comprar equipos que no hace mucho pertenecían a una Liga inaccesible para el capital extranjero. La mayoría de entidades tienen el cartel de 'Se vende' y a su alrededor hay grupos o empresas extranjeras dispuestas a desembarcar en España a bajo coste.

  • millones es la deuda del Real Murcia, descontando la parte de Samper. Sus acciones valen un euro.

  • millones es la deuda del Mallorca, aunque tiene cinco pretendientes para hacerse con el poder del club.

  • millones es lo que pide el dueño del Sporting por vender. Debe 16 millones a Hacienda.

  • millones es la deuda del Recre con el fisco. Es su principal acreedor.

  • millones es el valor de la ampliación de capital del Racing.

Mientras en las ligas más potentes de Europa, como la Premier, han entrado capitales rusos y asiáticos, los inversores y empresas procedentes de países de la vieja Europa, Estados Unidos y Sudamérica se decantan más por el mercado español en estos momentos. La llegada de Peter Lim a Valencia es una excepción a esta norma. Hijo de un vendedor de pescado, el empresario nacido en Singapur posee una fortuna personal de cerca de 2.000 millones de dólares y va a desembolsar en el Valencia, en los próximos años, unos 94. Es en Segunda y Segunda B donde el mercado está más animado, aunque el Real Murcia no sea de los clubes más atractivos y no sea la primera opción de los inversores que apuestan por el balón.

En el Sabadell desembarcaron empresarios japoneses en el verano de 2013. Keisuke Sakamoto, el líder del grupo E-Plus-U, se hizo con el mayor paquete accionarial del club. No es el único extranjero que ha comprado un club español en Segunda. En el Alcorcón, después del intento del empresario mexicano Amado Yáñez, se hizo con el 71% de las acciones del club el belga Roland Duchatelet, dueño además de clubes como el Standart de Lieja belga, que está a nombre de su mujer, y el Charlton inglés. En Oviedo, Carlos Slim, uno de los empresarios más ricos del mundo, compró la entidad asturiana pagando dos millones. Ahora falta por saber cuál va a ser el destino de otros clubes que están en venta y en el escaparate, como el Sporting de Gijón, el Mallorca, el Racing de Santander y el Recreativo de Huelva, así como el Real Murcia. Ante tanto movimiento la pregunta es: ¿por qué no es el Real Murcia un club igual de atractivo para invertir que el resto?

Los grupos inversores

De los que están en venta, el Real Murcia es de los menos apetecibles, a priori. Jesús Samper se ha negado siempre a vender y ha cerrado la puerta a posibles compradores en años anteriores, dejando al Murcia fuera del mercado. Ahora, aunque Samper haya asegurado a los peñistas y los accionistas que está dispuesto a vender el club perdonando sus diez millones de euros de deuda, aún no lo ha hecho en público. Además, la masa social grana es menor que la de equipos como el Sporting o el propio Oviedo que compró Slim.

Aun así, ya son algunos los interesados que se están acercando a la institución murciana. El empresario madrileño Carlos González, un grupo inversor relacionado con Quique Pina, un grupo valenciano y el murciano Antonio Perea, han tomado posiciones, pero muy lejos aún de hacerse realidad. El precio 'oficioso' del Murcia es de 30 millones. El club no tiene propiedades y el mayor reclamo para los inversores es que Jesús Samper no hizo quita en 2010, con lo cual podría producirse una rebaja consensuada de la deuda de los acreedores.

El Mallorca es otro equipo que está en venta. Serra Ferrer tiene cerca del 45% de las acciones del club bermellón, mientras que el alemán Utz Claassen tiene otro 45%, tras hacerse con un 25% de otros accionistas por 1,7 millones de euros. Hay varias personas interesadas en hacerse con el club balear, entre ellas el exfutbolista Dudu Aouate, que asegura representar a un grupo inversor. Filipo Guileri, un empresario italiano vinculado con la familia Pozzo, y el agente Paco Durán, que quiso comprar anteriormente el Zaragoza, son otros pretendientes. Las cuentas del Mallorca están patas arriba, pero el club balear está en Segunda. Con una deuda de 50 millones, le debe 30 de ellos a Hacienda. Las guerras internas están matando al club y la futura ampliación de capital es la solución.

El Sporting de Gijón también está al borde del colapso. Los 5 millones de euros que de manera inminente tiene que pagar a Hacienda, han hecho que la sociedad gijonesa busque un comprador para un club muy arraigado en Asturias. José Fernández, el dueño, vende su paquete accionarial del 75% por 3 millones de euros, más 1,5 que vale su parte de la deuda. El club rojiblanco tiene una deuda de más de 30 millones de euros, de los que cerca de 16 son con Hacienda. Además, el Sporting no es propietario del estadio El Molinón ni de Mareo. Aun así, dispone de varios pretendientes. Uno es el grupo inversor inglés que quiso comprar el Granada y al que Pina redirigió hacia Asturias, el segundo es otro grupo inversor europeo, mientras que el tercero es un empresario americano en busca de un club español.

El Recre, la ganga

Y está el Recre. El gancho del equipo onubense es que su deuda es baja. En total debe algo más de los 9 millones que tiene pendiente con Hacienda, aunque se encuentra actualmente asfixiado, con los jugadores sin cobrar y pendiente de una ampliación de capital que le daría oxígeno. El actual propietario es un empresario mexicano llamado Víctor Hugo Mesa, aunque la llegada de un inversor es inminente. Otro de los clubes presente en el escaparate de Segunda es el Racing de Santander. El club cántabro está en plena ampliación de capital que termina el 11 de diciembre por valor de 9 millones de euros, aunque los gestores del Racing están pendientes de llegar a un acuerdo con Hacienda para hacer a su club más viable. Merodeando al Racing está Juan Villalonga, ex consejero delegado de Telefónica. Como competencia tiene a varios grupos empresariales que ya han recibido el visto bueno del CSD de Cardenal.

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