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José Otón
Martes, 13 de enero 2015, 00:01
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Era de esperar pero no deja de ser un revés para Jesús Samper. El dueño del Murcia sabía que Javier Tebas y el G-30 no iban a querer aceptar la propuesta de quita del 50% de la deuda concursal que mantiene con esta asociación de clubes ni tampoco el aplazamiento a cinco años de los 3.750.000 euros que el Murcia debe a sus exsocios. Tebas, representante de este colectivo y los clubes a los que dejó en la estacada Samper en 2003, aún no han perdonado su afrenta.
El Murcia negoció conjuntamente con el resto de equipos la cesión de sus derechos de televisión, para luego romper unilateralmente el acuerdo. «Tenemos las espaldas bien cubiertas y entendemos que no hace falta avalar ni pagar la multa que nos fue impuesta», dijo en 2005 Santiago del Río, entonces consejero.
Pero un laudo arbitral condenó años después al Real Murcia a pagar 5 millones al G-30, una soga al cuello que amenaza el futuro grana: «No es una decisión que se deba explicar. Es una deuda de hace doce años y los clubes ya están cansados», dice Tebas. Además, la Liga de Fútbol también es acreedora del Real Murcia por las cantidades que adelantó a través de un fondo salarial a los jugadores inscritos en su concurso.
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