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Samper amenaza con meter la tijera si no hay ascenso en junio

Los empleados del club saben que está decidido a recortar los gastos del personal administrativo para el próximo curso si no vuelve a Segunda

José Otón

Jueves, 5 de marzo 2015, 11:24

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Jesús Samper ha sido fiel a sus empleados en los últimos años, pero ya ha comentado en círculos privados que si el Real Murcia no sube a Segunda el próximo mes de junio, tendrá que meter la tijera y aligerar los gastos de personal administrativo del club, propios de un equipo de Primera División. Los empleados ya son conscientes de los planes de Samper y desean más que nunca que el equipo grana vuelva al fútbol profesional en junio de 2015.

Los 15 empleados administrativos que de media ha tenido el Real Murcia en los últimos años, según la auditoría entregada en junio de 2013 por el club grana a la Liga, además de otros trabajadores que prestan regularmente sus servicios y que están considerados dentro de este grupo (los futbolistas y el cuerpo técnico figuran aparte), no se pueden quejar del propietario del club. Aunque el Real Murcia ha desinflado gran parte de sus gastos después del descenso a Segunda B de 2010 en Montilivi, los gastos de esta partida no solo no han descendido desde entonces, sino que han aumentado desde 2009 a 2014.

Al final de la temporada 2009-2010 el Real Murcia tuvo unos gastos de 527.000 euros, mientras que en la campaña 2011-2012, en Segunda B, fueron de 464.000 euros. A pesar del ascenso a Segunda, el equipo grana recortó esta partida para la temporada 2011-2012, en la que empleó 426.000 euros en este concepto. Pese a que la deuda de la entidad murciana iba aumentado en todos los sentidos tras el concurso de acreedores de 2009, Samper no varió su política y siguió mimando y conservando el puesto de trabajo de sus empleados.

Al término de la campaña 2012-2013 había desembolsado en este concepto 655.000 euros, mientras que el pasado curso, con el Murcia asfixiado, estos gastos aumentaron un poco más llegando a 662.000.

Un nuevo traje

Samper, sin embargo, sí ha atijerado los gastos de las plantillas que ha ido haciendo desde entonces. Aquella que descendió a Segunda B con José González agrupaba unos salarios por valor de 6,5 millones de euros. Jugadores como Natalio, Bruno, Mario Rosas, Álvaro Mejía y Sergio Fernández, entre otros, estaban cotizados en Segunda. Para el reto de volver a Segunda en un solo año, Juan Antonio Samper y García Franco confeccionaron una plantilla de 3,7 millones que dirigió Iñaki Alonso y que logró el objetivo a la primera.

En el retorno al fútbol profesional el técnico vasco contó con una plantilla valorada en 4,9 millones y en la que jugadores como Óscar Sánchez y Miguel Albiol, que se habían bajado el sueldo voluntariamente para ayudar al club en Segunda B, recuperaron parte de sus emolumentos. Para el curso siguiente, con Siviero en el banquillo y jugadores como Sutil, Emilio Sánchez, Nafti y Catalá en la plantilla, el Murcia gastó 4,1 millones para pagar a jugadores. Excepto el año del ascenso, todas estas plantillas no cumplieron los objetivos.

Hasta que llegó el milagro del Chuti Molina y Julio Velázquez, que, con solo 2,1 millones, configuraron una plantilla que rozó la Primera División. Además, la campaña 2013-2014, el Murcia tuvo menos gastos que ingresos, un hecho poco habitual en la 'era Samper'.

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