Borrar
LA LUPA DE IBARRA

Mi reino por un goleador

JUAN IGNACIO DE IBARRA

Lunes, 20 de abril 2015, 12:20

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fue como si los hados se pusieran de acuerdo para partir por la mitad el día postfiestas. Porque a las doce del mediodía, los tres equipos murcianos que tenían pendiente su jornada futbolística me recordaron aquella frase que oí decir a mi madre, cuando niño, en los malos tiempos de la postguerra: «Hay días que aunque no amanecieran...».

El de ayer, a efectos balompédicos, mejor que no hubiera amanecido. Porque La Hoya empezó encajando dos goles, malogrando un penalti y rompiendo su racha triunfal, mientras el UCAM, en La Condomina, y el Murcia allá por Asturias (vaya con los equipos de la tierra de mi padre, que le han dado al Real Murcia sopapos a izquierda y derecha) empataban sin goles que, siendo resultados negativos, aún podían empeorar, como se demostró hora y media más tarde.

Porque, iniciada ya la etapa de preparación de las eliminatorias a las que ambos deben aspirar, mostraron su defecto capital, que los confirma como los goleadores menos efectivos de cuantos aspiran a la clasificación final.

La jornada había empezado bien, porque el Cartagena se había alzado con una victoria que lo evadía de los puestos de descenso. El partido, anticipado a la tarde del sábado, auguraba una jornada triunfal para los murcianos. Pero fútbol es fútbol (que ya dijo en su día Boskov con una clarividencia que lo llevó a entrenar al Real Madrid) o, dicho en román paladino, el fútbol es un juego y, como tal, está sometido a cualquier veleidad. La Hoya terminó perdiendo donde no debía, el UCAM repitió fracaso en La Condomina y al Real Murcia se le indigestó el tercer asturiano consecutivo.

En su quinta visita consecutiva, La Hoya, en partido que pudimos ver por La 7, de la que esperamos futuras transmisiones, jugó un partido con fallos lamentables que le condujeron a la derrota. Afortunadamente, los deberes bien hechos de las jornadas precedentes habían dado renta suficiente y permiten la continuidad en esa zona ancha, donde pocos puntos de diferencia marcan distancias que permiten respirar con ciento alivio, aunque no dormitar, que aunque lo hiciera Homero, resulta poco aconsejable. El peor clasificado había dado un paso que aliviaba sus males. El segundo se mantenía en la zona amplia por los méritos recientemente acumulados. Y los otros, los vicelíderes del primero y cuarto grupo, se aprestaron a realizar un ensayo del importante papel que los aguarda.

En La Condomina hasta debutó el último fichaje, el refuerzo para la delantera, que viene con la esperanza de jugar con el UCAM lo que meses atrás había soñado jugar con el Murcia y lo que le habían dejado jugar en Sabadell. El gol solitario, el 41º en 33 partidos, vino a demostrar el tiempo que necesita el UCAM para hacer una diana. Bastante más de una hora para cada una. Casi tanto como el Murcia, cuyo entrenador terminó diciendo: «Una vez más nos ha faltado acertar en el último pase o en el remate».

Es decir, que juegan bien en mitad del campo, que llegan, que ponen ilusión y ganas, que lo intentan hasta donde pueden, pero que no pueden. Para algunos, el resultado de La Condomina y, sobre todo, el de Asturias, son un canto a la injusticia. Yo sigo diciendo que no, que crear seis ocasiones de gol y fallarlas todas no es un mérito, porque en el fútbol (lo repetiré una y mil veces) el único objetivo de los dos equipos es marcar en la portería contraria. El juego es inútil si el balón no termina en la jaula del adversario, porque el único mérito contable, el que da puntos, y a los privilegiados títulos, son los goles. Y si UCAM y Real Murcia son los más pobres de los aspirantes a la hora de hacer goles, ni se puede hablar de injusticias, ni de merecimientos. Si el Melilla ganó de penalti fue porque un jugador del UCAM toco el balón con la mano, lo que le condujo al castigo más severo. Si a los asturianos les bastó un remate, merecen un premio a su eficacia. Bueno será que, como Aira, se acepte la realidad. Murcia y UCAM bien podrían dar su reino por un goleador.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios