La Verdad
Real Murcia

En busca de la fiabilidad perdida

Álvaro Rey podría debutar hoy con la camiseta del Real Murcia.
Álvaro Rey podría debutar hoy con la camiseta del Real Murcia. / Guillermo Carrión / AGM
  • El Murcia necesita recuperar en Burgos su prestancia como visitante para asegurar el ‘playoff’

Hace un mes el Real Murcia presumía de ser el equipo más fiable lejos de su estadio, pero los últimos dos pinchazos a domicilio ante el Tropezón y el Sporting B han permitido al Oviedo obtener la hegemonía absoluta en el grupo, como máximo goleador, mejor equipo local y visitante, y tan solo superado por el cuadro grana en la faceta defensiva, en la que el Real Murcia ha recibido un gol menos que los asturianos. Ante esa circunstancia, el conjunto grana visita Burgos con la necesidad de «recuperar buenas sensaciones, ser competitivos y sumar puntos», como reconoce su entrenador, José Manuel Aira, quien pretende que sus jugadores alcancen los ‘playoff’ sintiéndose un equipo peligroso a domicilio.

El vestuario grana, que ya conoce lo que han hecho dos de sus perseguidores, afronta el encuentro con la necesidad de sumar sus tres puntos para prolongar la racha positiva que le dé confianza para afrontar con garantías el ‘playoff’. Sin ningún sancionado ni lesionado entre los jugadores que actuaron de inicio ante el Avilés, Aira podría repetir el equipo titular, algo poco habitual en el técnico grana. La última vez que lo hizo no obtuvo buen resultado. Fue en las jornadas 30 y 31, ante el Compostela y Somozas, y el equipo cosechó un empate y una derrota, respectivamente.

La novedad del partido podría estar en ver a Álvaro Rey debutar con la elástica grana. Es la primera vez que el sevillano forma parte de una convocatoria, y podría aprovechar los amplios espacios de El Plantío para demostrar su juego por banda y su habilidad a balón parado, dos de las características que destacó Aira tras confirmarse su contratación.

Mientras el conjunto pimentonero pretende afianzarse en la segunda plaza, los burgaleses aspiran a alejarse del descenso y lograr cuanto antes una permanencia que se les ha complicado en las últimas jornadas. En la ida, el Murcia fue incapaz de superarlos en la Nueva Condomina. Ahora el Burgos se mide a los granas con sensaciones muy diferentes, porque ha pasado de ser un aspirante al ascenso a tener que luchar por la permanencia. Su principal diferencia reside en «el cambio de objetivos, porque era un equipo llamado a estar entre los seis u ocho equipos que iban a pelear por entrar en ‘playoff’. Conforme avanzaron las jornadas, se han visto fuera de esas opciones y eso les ha hecho un equipo irregular», explicó Aira. «Vamos a un campo difícil a jugar ante un equipo que en casa aprieta mucho, que está luchando por lograr esa permanencia, y no creo que tenga problemas para conseguirla», reconoció el técnico grana, que no quiere ni un ápice de relajación en sus jugadores, como sucedió en Somozas, lo que le costó el partido.

Otro planteamiento

Tras los resultados de ayer, si el Murcia ganase hoy amarraría el ‘playoff’ de ascenso. Los granas prevén un choque diferente en el que no se van a encontrar a un rival que juegue a encerrarse y a buscar el contragolpe. Un planteamiento distinto al que se encontraron en la ida, cuando entrenaba al equipo Fede Castaños, destituido en enero. «Con Arconada han cambiado de ideas, son un equipo al que si no le aprietas, le gusta combinar y ser protagonista; en casa es un conjunto más agresivo, que apretará arriba y nos pondrá las cosas complicadas», destacó Aira.

Los burgaleses llevan dos jornadas «atenazados», según Arconada, por la presión con la que juegan, al verse obligados a luchar por la salvación y no por un premio mayor. En las dos últimas jornadas no han sido capaces de superar ni al Lealtad ni al Langreo, dos rivales directos por la permanencia, y, de haberles ganado, podrían tener ya la salvación matemática. Los dos empates han generado más dudas que confianza entre la plantilla y la afición, muy disgustada por la trayectoria de su equipo. Arconada ha pedido a sus jugadores que se liberen y aprovechen que el Murcia no es un rival de ‘su liga’ para jugar más sueltos. El Burgos necesita la victoria porque ahora está a cinco puntos de la promoción de descenso para afrontar las últimas tres jornadas con más calma que ahora.

La última visita

En los últimos años el Burgos y el Real Murcia han tenido caminos diferentes y apenas se han visto las caras. Hay que remontarse a la temporada 2001-2002 para recordar la última visita del Murcia a Burgos, en la que ya estaba José Luis Acciari. Aquel 19 de mayo de 2002, el Murcia venció por la mínima con un tanto de Juanma, que sirvió para mantenerse en Segunda un año más. Dos años antes, un 4 de junio, se disputó la segunda jornada de la fase de ascenso a Segunda, en la que el Real Murcia volvió a ganar en Burgos 1-2, con goles de Aguilar, de penalti, y de Carrero. Ese año el conjunto grana logró el ascenso a la categoría de plata.