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Jesús Samper con Raúl Berdonés, presidente del grupo Secuoya.
Samper prepara otros dos millones
FÚTBOL | REAL MURCIA

Samper prepara otros dos millones

El presidente grana garantiza que el Murcia seguirá con vida: «No voy a dejar al club en la cuneta»

José Otón

Miércoles, 10 de junio 2015, 00:03

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Jesús Samper, que estuvo anoche en la gala de 7TV, ha de solucionar mil asuntos. El propietario del Real Murcia tiene la agenda a tope y hoy va a aprovechar su estancia en Murcia para planear la estrategia a seguir con sus colaboradores más cercanos. Además, no descarta escuchar hoy a hombres importantes en la parcela deportiva como Aira y Acciari, con los que tratará su continuidad. Tiene que afrontar decisiones en los próximos días y pretende tomar nota antes de lo que dicen sus empleados.

La primera cita que tiene en su agenda es una reunión con Guillermo Martínez Abarca, su vicepresidente. El abogado murciano necesita información respecto a cuál es el futuro inmediato del club grana. La situación actual con Hacienda tras no fructificar el intento de aplazamiento de la deuda cercana a los 12 millones, o la situación con la Seguridad Social, con una deuda en vía ejecutiva de casi dos millones, son los asuntos más espinosos.

Aun así Samper está tranquilo y entiende que nadie va a pedir la liquidación, aunque acreedores ordinarios como el agente de Kabous le hayan amenazado con hacerlo. En la reunión con Abarca, en la que estarán también Víctor Alonso y Del Río, quedarán marcadas las líneas del próximo ejercicio en el que el club grana competirá en el grupo IV de Segunda B: «No ha venido nadie a comprar el club y yo no he abandonado al Murcia ni lo voy a dejar en la cuneta», aseguró ayer.

Por eso Samper ya se prepara para el próximo ejercicio y para afrontar otro presupuesto «cercano a los dos millones de euros», dijo ayer, cantidad que tendrá que desembolsar entre gastos de plantilla, de viajes y de personal que trabaja en el club.

Samper preparará hoy el cierre del ejercicio económico y estudiará cuándo convocar una junta de accionistas para comunicar los resultados. «Está claro que la liquidación está en la cabeza de todos y no sabemos si Samper tiene una solución. ¿Hay alternativa a la liquidación? Esa es la pregunta que yo le haría. Debemos saber cuáles son sus intenciones para ponernos a trabajar en ayudarle a buscar un inversor y hacer fuerza ante las autoridades pertinentes. Necesitamos información», asegura Ángel Sabater, representante de uno de los accionistas presente en las últimas juntas. Tiene que haber un cambio: «Poner dinero de su bolsillo para paliar las necesidades del club va creando cada vez más dependencia de Samper. Es el mayor de los acreedores».

Evitar denuncias

Otro de los aspectos que el empresario madrileño tiene que solventar es el del pago de los salarios atrasados a sus empleados, a los jugadores de la primera plantilla y al cuerpo técnico. Antes de acabar la competición regular y el inicio de los 'playoff', la plantilla grana se negó a acudir a los actos públicos organizados por el club como señal de protesta por las tres mensualidades que Samper le adeudaba. Una semana más tarde y, después de hacer un gran esfuerzo económico, el dueño del Murcia pudo pagar febrero y marzo a la plantilla y solo un mes a sus empleados, a los que también adeudaba tres meses. Días más tarde pagó otra mensualidad a los empleados.

A día de hoy, los jugadores tienen pendientes abril y mayo, dos meses que se sumarán al mes de junio cuando éste acabe, pero Samper está dispuesto a volver a pagar. Lo peor es que los ingresos se han acabado este año y deberá tirar de fondos propios o de los abonos del año que viene.

Pero el asunto más espinoso que tiene que tratar es los recortes de personal que está obligado a hacer de forma inmediata para garantizar la supervivencia del club. El pasado verano ya advirtió que si el equipo de Aira no subía a Segunda, reduciría los gastos de personal del club, mastodónticos para la Segunda B.

Cabe recordar que la última auditoría del club de junio de 2014 recogía que el Murcia contaba con una media de unos 25 trabajadores (sin contar la plantilla y el cuerpo técnico), entre los que se encontraban unos 14 administrativos y el resto de personal vinculado al primer equipo. Todo esto suponía un gasto cercano a los 600.000 euros anuales. Samper puede optar ahora por hacer un ERE (expediente de regulación de empleo) si quiere despedir a más de diez trabajadores, o bien despedir a una cantidad inferior por causas económicas fácilmente justificables tras no conseguir el ascenso a Segunda. Dependerá de lo profundo de la restructuración y hasta dónde esté dispuesto a llegar a la hora de pagar indemnizaciones.

El futuro del banquillo

Reunirse con Aira es otro de sus asuntos pendientes. El técnico ponferradino está en Murcia y espera la llamada del presidente, que se puede producir hoy. Aira, que en un principio pensaba encontrar acomodo en otro lugar, ve ahora con buenos ojos quedarse en el Murcia una temporada más para intentar el asalto a Segunda desde el grupo IV.

Aira tiene pensado presentar a Samper un informe sobre lo que ha sucedido para que el equipo grana quedara eliminado en la primera ronda del 'playoff', y espera escuchar más tarde cuáles son los planes de Samper para el próximo curso. Sobre todo, conocer de primera mano las intenciones del madrileño y si cuenta con él en su proyecto. Si Aira no sigue, uno de los mejor posicionados para el banquillo es Óscar Sánchez, hombre de su confianza.

Aira ha dejado una sensación agridulce en la grada de la Nueva Condomina. Por un lado, desempeñó un papel fundamental el pasado verano para que el equipo grana echara a rodar dos veces, primero con una plantilla para competir en Segunda y más tarde para configurar a toda prisa un equipo para intentar el ascenso a Segunda desde el grupo I de Segunda B. Consiguió que el Real Murcia no se desmoronara y lo mantuvo en posiciones de 'playoff', aunque no llegó a competir por la primera plaza con el Oviedo. Dio estabilidad al vestuario, pero en contra tiene que su Real Murcia se empequeñeció en los partidos grandes. No consiguió dar con un once titular durante toda la temporada y con sus últimas alineaciones cabreó a miembros de la junta directiva que pueden tener voz y voto en la decisión sobre la continuidad del entrenador.Aira, no obstante, quiere convencer a Samper.

Otra de las citas subrayadas con color rojo en la agenda de Samper es reunirse con Acciari, capitán del equipo grana y un emblema para el murcianismo. Con 36 años, el argentino podría seguir jugando una temporada más, en función del entrenador que tome las riendas del Real Murcia para la próxima campaña, pero también podría pasar a ocupar un puesto en la dirección deportiva para la próxima campaña. La secretaría teécnica grana está desierta desde que el Chuti Molina se fue al Betis después de ayudar a configurar la plantilla 2014-2015. Aira también ha reconocido que reforzar esta parcela es fundamental para que el Real Murcia tenga la capacidad de espiar a los rivales y seguir a jugadores interesantes.

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