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Jesús Samper, ayer, antes de iniciar su comparecencia en la sala de prensa de la Nueva Condomina; detrás, Guillermo Martínez-Abarca.
Samper deja a las peñas en evidencia
FÚTBOL | REAL MURCIA

Samper deja a las peñas en evidencia

Las acusa de gritar mucho, pasar poco por la taquilla y de solo acudir al campo en los partidos grandes, aunque no va a eliminar el abono-peñista

José Otón

Jueves, 25 de junio 2015, 22:41

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Jesús Samper ha vuelto a Murcia haciendo ruido. Aprovechó su comparecencia pública de ayer, tras casi un año sin aparecer por la sala de prensa de la Nueva Condomina, para no dejar títere con cabeza. Atacó frontalmente a los peñistas y ninguneó el trabajo de los accionistas minoritarios, a los que aparta oficialmente de las gestiones de venta del club al comprobar que sus intentos han sido «infructuosos», según el dueño de la entidad grana. Asimismo, dio más galones a Aira, a quien nombró máximo responsable de la estructura deportiva, otorgándole más poder en la toma de decisiones.

  • 1

  • Aira va a ser el entrenador del primer equipo y como ayudante va a seguir teniendo a Óscar Sánchez. El preparador físico será otra vez José Antonio Morga.

  • 2 Samper ha recalcado que Acciari y Albiol tienen perfiles diferentes y que necesitan un periodo de aprendizaje. Albiol comenzará a ver partidos y a preparar informes. Ayudará a Aira, de quien es amigo íntimo.

  • 3

  • Falta por definir cuál es el puesto en el que Samper pondrá a Acciari. El argentino no se ve de chaqueta y corbata y puede estar cerca del banquillo del Imperial o del juvenil.

  • 4 Karanka es el conejo que se ha sacado Samper de la chistera. El vasco, que ya estaba en la cantera grana, toma impulso.

Pero Samper tiene aún trabajo pendiente. No definió el lugar que ocupará Acciari dentro de la entidad, pero dejó entrever que Albiol será la mano derecha del entrenador. El empresario madrileño estuvo ayer más retador que nunca. Se ve como la única persona capaz de mantener al Real Murcia con vida. No espera compradores, e incluso cuestiona la fidelidad de sus socios, los que pagaron el pasado verano abonos a precios de Segunda para finalmente ver al Tropezón, al Astorga y al Coruxo. Samper atizó a casi todos y, encima, aseguró que el precio de los carnés, en contra de lo que pedían los aficionados, no bajará la próxima temporada.

El dueño de la entidad también tomará decisiones difíciles. Anunció recortes en su estructura administrativa y advirtió, sin vacilar, que el club va a continuar. «Lo que piensen terceras personas no me interesa. Mi decisión, mi voluntad y mi ánimo es seguir. Quiero acabar con las especulaciones. No soy perenne. Si viene alguien a comprar salgo y me voy. Pero no voy a buscar con un candil un comprador. No malvenderé».

En el punto de mira

Samper estaba caliente al comienzo de su intervención de ayer y disparó primero a los peñistas: «Quiero recordar que si no fuera por nosotros no existirían las peñas. Gracias a Serantes, entonces consejero, se puso en marcha el movimiento peñista. Tenemos reconocidas por el club 152 peñas. De ellas, hay 65 que no tienen ningún abonado del Murcia. Se supone que debo ser peñista para apoyar a mis colores, pero si no me abono, ¿para qué soy peñista? Su razón de ser es apoyar al equipo», dijo Samper al comienzo de su intervención, solo unas horas después de reunirse con Miguel Martínez, presidente de las peñas, en un encuentro en el que saltaron chispas.

El dueño de la entidad se apoyó en los números para criticar a los peñistas, con datos más que interpretables: «De los 6.900 abonados del Murcia, 2.781 son peñistas, solo un 42% del total. No llegan ni a la mitad. Esto nos lleva a pensar que hay que redefinir el papel de las peñas y el interés de ser peñista».

¿Está pidiendo ayuda Samper? «Tenemos un movimiento de peñas en el que ni la mitad son abonados, y menos de la mitad acuden al estadio. Hay que redefinirlo. Tienen que seguir al club, apoyar cuando ganas es fácil. Las peñas deben motivar cuando hay dificultades y no en el momento de éxito, ya que entonces nos apuntamos todos».

Respuesta de los peñistas

Los peñistas no tardaron en contestar al propietario del club grana: «El Real Murcia no son números, es un sentimiento. Hemos hecho un estudio de equipos de Primera, Segunda y Segunda B y nadie cuenta con más del 15% de peñistas entre sus abonados. Nosotros llegamos al 42%, una cifra altísima», dijo Miguel Martínez, su presidente. Estos seguidores granas creen que Samper «busca que la gente no se abone para decir que la única solución es la liquidación. Nosotros vamos a proponer a la afición que se abone, ya que por encima de Samper está el escudo».

Los accionistas minoritarios también recibieron su parte. Aunque Samper alabó su interés por salvar al club, acabó ninguneando su esfuerzo y sus horas de trabajo: «Los accionistas se sentían capaces de encontrar una alternativa a la propiedad del club. Sabían en qué condiciones se podía hacer la operación. A día de hoy no ha aparecido nadie, solo los salvapatrias. Mantengo mi voluntad de vender el club, pero en los términos que yo mismo fijaré y con los interlocutores que yo quiera. Atenderé a los que vengan con capacidad, pero no dejaré que terceros, con buena voluntad pero con resultado cero como los accionistas minoritarios, lo hagan. Vamos a dejar de estar en el escaparate y de vender a saldo».

El grupo liderado por Pablo Baeza se reunió con Samper durante tres horas para explicarle su plan: «Expusieron que no tienen comprador, que podían ver la posibilidad de buscar un gestor. De estos hay muchos, pero el gestor no viene y pone dinero. El que gestiona es el que pone pasta y si se va en el presupuesto, lo paga. Yo no busco ni gestores ni capital. El que quiera comprar, viene y compra. ¿Dónde han llegado los accionistas?».

Para las instituciones murcianas, con las que Samper también rompió relaciones hace meses, tampoco hubo palabras cariñosas: «Las relaciones institucionales las mantenemos de manera cordial, aunque son escasas o casi nulas. Por las elecciones y por su falta de preocupación por el primer equipo de la Región. Es una asignatura pendiente que ahora retomaremos. No se ha percibido por el Real Murcia, desde hace mucho tiempo, ni un euro en concepto de subvención, por prestación de servicios o por publicidad, como en otras modalidades deportivas. Y siempre hemos atendido sus peticiones de entradas, tanto de la Comunidad como del Ayuntamiento». Samper espera que las relaciones cambien de ahora en adelante: «He felicitado al alcalde por su designación y al nuevo concejal de Deportes le he pedido una reunión».

Después de ajustar cuentas, Samper fue resolviendo incógnitas. Va a otorgar más galones a Aira: «Nunca he dudado que iba a seguir. Si fuera por el partido del Hércules, me hubiera cepillado en ese momento a todo el mundo, pero hay que ver las cosas con lejanía. Ha sido un buen entrenador, es un buen entrenador y ha entendido la filosofía del Real Murcia. No tiene ningún borrón que pueda enturbiar su continuidad», dijo el madrileño. Para lo bueno y para lo malo, el máximo responsable de la plantilla grana va a ser el ponferradino, que va a trabajar junto a Albiol: «El equipo lo va a hacer Aira. Él nos propone los jugadores, nosotros vemos los perfiles, averiguamos lo que nos interesa y decidimos».

Aira decidió que Acciari no entraba en sus planes, aunque Samper apechuga con la decisión. No quiere que la grada se le eche encima al leonés: «Seguramente fui yo el que decidió que debía retirarse. Acciari tiene la edad que tiene. Será un motor en el lugar donde esté. Pero tiene la fuerza física que tiene y hay competiciones en las que no vale solo la voluntad. Un jugador nunca quiere retirarse. Creo que es un favor que se le hace, nosotros corresponderemos su entrega».

A Samper le quedan decisiones por tomar en los próximos días: «Vamos a reforzar la estructura deportiva con los medios que tenemos. Vamos a contar con Acciari y con Albiol, y aprovecharemos a David Karanka. No creo que sea necesario un director deportivo por los elementos de los que podemos disponer. Esa es la idea. Acciari y Albiol tienen perfiles diferenciados, pero deben pasar un entrenamiento en la nueva faceta, un periodo de formación».

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