Los exiliados dicen 'no' al Murcia

El último caso es el de Arturo, delantero que milita en el Córdoba y en el que el técnico leonés ha puesto sus ojos. Nacido en Cartagena hace 25 años, el sobrino del famoso escritor Arturo Pérez Reverte está intentando convencer a Oltra para quedarse en la primera plantilla cordobesa, aunque el club blanquiverde tiene pensado cederlo. Antes de que el delantero cartagenero emigrara de la Región para buscarse la vida, militó, de 2008 a 2010, en equipos como el Bala Azul, La Unión y el Cartagena.

Después pasó por el Getafe B y La Roda antes de dar un salto en su carrera. En el club manchego, y en solo media temporada, Arturo explotó marcando quince goles en apenas cuatro meses, fecha en la que lo fichó el Córdoba, que pagó 30.000 euros por él. Hasta el final de temporada anotó dos goles más. En la temporada 2014-2015 fue cedido al Alcorcón y al Llagostera, aunque no estuvo acertado en los pocos minutos de los que dispuso y solo anotó un gol en todo la temporada. A Arturo aún le restan dos años de contrato que cumplir con su actual club.

Los inconvenientes para que el Real Murcia se haga con los servicios de este jugador son dos. Por un lado, la pretensión del Córdoba y del jugador de no bajar a la Segunda B. Eso sí, en caso de que no aparezcan clubes de Segunda, para los rectores blanquiverdes el equipo grana es la mejor opción. Por otro, su alta ficha. Arturo cobra cerca de 80.000 euros anuales. De recalar en el Murcia sería el jugador mejor pagado.

Un lateral con muchas novias

Hay más casos que llaman la atención, sobre todo teniendo en cuenta que el lateral zurdo que más ha brillado en Segunda B la pasada campaña fue un murciano que el Real Murcia desechó el pasado verano. El aguileño Morillas, un todoterreno, recaló en La Hoya de Campos hace dos veranos. Se formó en el Águilas y luego pasó por el Roquetas, el Conquense y el Arroyo. En el Brócoli su rendimiento fue espectacular, con 3.755 minutos disputados. Fue ofrecido al Murcia, pero el Chuti Molina no contestó a la proposición. El club grana, sin embargo, fichó a Pumar, por recomendación de Aira.

Morillas, que quería seguir jugando cerca de casa, tuvo que emigrar al Huesca. A las órdenes de Tevenet hizo una temporada brutal, siendo titular indiscutible en la Liga (3.420 minutos), en el 'playoff' (540) y en la Copa del Rey (412), competición en la que se midió al Barça.

El Murcia sigue buscando hoy día un lateral zurdo, pero Morillas, pese a que gusta en la Nueva Condomina, ya es inalcanzable para los granas dado que, en el mejor momento de su carrera, y con solo un año de contrato con el Huesca, se lo están rifando equipos gordos de Segunda.

Aira también suspira ahora por un delantero como Sergi Guardiola, balear de nacimiento y jumillano de adopción, ya que sus padres se mudaron al Altiplano por motivos laborales cuando él era muy joven. El actual delantero del Alcorcón, que la pasada campaña salvó con 17 goles al Eldense de caer a Tercera, fue jugador del Real Murcia hasta juveniles. Pero el equipo grana lo dejó escapar por su baja estatura y su poco físico. Tuvo que volver al Jumilla, donde incluso debutó en Segunda B, pero no se revalorizó hasta que no pasó por el Ontinyent y el Getafe B. El Murcia preguntó por él el pasado invierno, pero ya era demasiado tarde, dado que varios equipos de Segunda como el Girona y el propio Alcorcón se peleaban ya por él. Incluso el Hércules. A día de hoy, el Murcia busca un delantero goleador como Guardiola.

Un extremo con desborde

Respecto a la tercera posición que quiere reforzar el Murcia, Aira también se tira de los pelos sabiendo lo que podría haber tenido el Murcia en propiedad. El técnico leonés preguntó con insistencia por Carlos Rodríguez, un jugador que acabó fichando por el UCAM Murcia, tanto en el pasado mercado invernal como a comienzos de este verano. Carlos Rodríguez, a pesar de haber nacido en Elche de la Sierra, también se ha criado en el fútbol regional. Militó varios años en el Cartagena de Tercera, en el Mar Menor y en La Hoya, equipo con el que ascendió a Segunda B.

Hasta que llegó Aira, el Real Murcia no hizo mucho por ficharlo, a pesar de que lo tenía fácil, sobre todo cuando el club grana era una entidad poderosa, que pagaba bien y por la que suspiraban todos los jóvenes murcianos. En la campaña de Segunda B con La Hoya, y pese a estar castigado por las lesiones, Carlos Rodríguez hizo 3 goles en 1.086 minutos, una media alta. En el Baleares, la campaña pasada, el actual jugador del UCAM hizo 11 goles. Allí se destapó como un extremo con desborde, como los que busca Aira. Justo igual que Josan, un joven de Crevillente que militó en el Horadada y que, a pesar de ser jugador de La Hoya de 2011 a 2014, el Murcia no lo vio y llegó el Granada y se lo llevó. En definitiva, que Aira no ha podido reconducir una situación que ha hecho que el Real Murcia, hoy por hoy, no sea el club de referencia de los jugadores de la tierra.