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La felicidad de empezar bien
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La felicidad de empezar bien

Aira mira al Murcia de Velázquez y al de Alonso, que arrancaron con buen pie en campañas de éxito. Los granas esperan repetir aquellos inicios; hoy tienen la primera prueba con el estreno ante el Marbella, que ha trasladado el partido a Benalmádena por el mal estado de su campo

José Otón

Viernes, 21 de agosto 2015, 22:33

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Un buen comienzo de temporada no le asegura a ningún equipo conseguir al final del curso los objetivos marcados desde un principio, pero sí permite a los jugadores ganar confianza y trabajar con un colchón de puntos y una tranquilidad que los conjuntos que empiezan mal no tienen. Es una norma no escrita que también se cumple con el Real Murcia de las últimas ocho temporadas. Técnicos como Iñaki Alonso y Velázquez comenzaron la competición en 2010 y 2013, respectivamente, obteniendo muchos puntos en las cinco primeras jornadas y acabaron saboreando el éxito nueve meses más tarde.

El Murcia del primer año del técnico vasco le puede servir de ejemplo a Aira, ya que se trataba de un equipo recién descendido desde Segunda, tras la tarde amarga de Montilivi, y que consiguió recuperar el vuelo muy rápido, sin notar apenas el golpe. Aquel Real Murcia de Alberto Cifuentes, Richi, Cañadas, Isaac Jové y compañía solo cedió dos empates en las primeras cinco jornadas, ante el Roquetas y el Cádiz en el Carranza, pero ganando al Sevilla Atlético, al Jaén y al Alcalá de Guadaira. El equipo grana se colocó en la cabeza de la tabla y apenas nadie le tosió hasta un final de liga que acabó con el ascenso a Segunda tras la eliminatoria ante el Lugo.

Un arranque parecido al del Real Murcia de Julio Velázquez, aunque en otra categoría, en los albores de la campaña 2013-2014. Tras una derrota inicial en la Nueva Condomina ante el Recreativo, llegó una racha triunfal, con diez puntos de los siguientes doce, con victorias a domicilio incluidas en los campos del Mallorca y del Deportivo, los más lustrosos de la categoría. Aunque el Murcia de Velázquez tuvo después un bajón, acabó la liga regular como equipo mejor clasificado de los cuatro que jugaron el 'playoff', a pesar de tratarse de uno de los tres equipos con el presupuesto más bajo de la categoría, y cerca de Primera.

Pinchazos y excusas

Nada que ver con el Real Murcia de Javier Clemente, que arrancó la temporada 2008-2009, en Segunda, consiguiendo solo un punto de quince posibles. Peor es difícil, a pesar de contar con uno de los presupuestos más altos de la categoría que lo catalogaban como uno de los candidatos al ascenso. El equipo del exseleccionador español comenzó a transmitir malas vibraciones desde el primer día. Arrancó con pinchazo en Vallecas y con derrota en la Nueva Condomina ante el Levante una semana después. La Real Sociedad, en el tercer partido de liga, también le doblegó por 2-0. Después de arrancar un punto en la cuarta jornada ante Las Palmas, el equipo grana volvió a caer en Zaragoza.

Unos meses más tarde el murciano José Miguel Campos tuvo que arreglar el entuerto con cinco victorias consecutivas que reanimaron al Murcia. Eso sí, el actual técnico del Granada B vivió solo meses más tarde las consecuencias de arrancar mal una temporada. Su Murcia de la campaña 2009-2010 sumó solo 4 puntos de los 15 primeros, a pesar de las buenas sensaciones iniciales que emitía. Los hermanos Samper lo destituyeron y llegó José González, pero aquel equipo con Albiol, Óscar Sánchez, Sergio Fernández y Chando, entre otros, no levantó el vuelo y acabó bajando a Segunda B.

Algo parecido a lo que le pasó a Alcaraz en la campaña 2007-2008 con cinco puntos en las cinco primeras jornadas, a pesar de un estreno esperanzador ante el Zaragoza en la Nueva Condomina. Después el equipo grana, que contaba con el apoyo de 25.000 socios, se fue desmoronando poco a poco hasta dar con sus huesos en Segunda, lo que supuso un batacazo en los económico y lo social del que aún no se ha repuesto a día de hoy.

Lo de Siviero en 2012, y lo Iñaki en 2011 en Segunda, fueron arranques discretos que condujeron a malas segundas vueltas que dejaron a sus equipos (Siviero no acabó la temporada y llegó Onésimo) muy cerca de Segunda B. En todo caso, el equipo de Aira tiene fundamentos para mejorar su arranque de la pasada campaña, en el que consiguió nueve puntos de quince. Hace un año el Real Murcia era un equipo sumido en una gran depresión tras el descenso de categoría, condenado además a jugar en el grupo I. El que debuta esta noche en Arroyo de la Miel ante el Marbella es un bloque formado desde hace semanas, que cuenta con jugadores importantes.

Aira dio a conocer ayer la lista de jugadores para el choque ante el Marbella y no estaban Rafa de Vicente, Fran Moreno y Hostench, por decisión técnica. Aira no teme el escenario, el polideportivo de Arroyo de la Miel (Benalmádena), sede del choque de hoy a la que el Marbella se ha llevado el partido por el mal estado del césped en su campo: «Las dimensiones el campo donde vamos a jugar están bien, y es de césped natural», aseguró el entrenador del Real Murcia.

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