El Real Murcia no se ha sentido cómodo ante el Mérida. A excepción de los primeros minutos de juego, el líder del grupo IV perdió el control de la situación y se vio sobrepasado por un rival que, tirando de orden y desparpajo a la hora de irse para arriba, se llevó un punto de la Nueva Condomina y se pudo llevar los tres. De hecho, el equipo extremeño tuvo en el tramo final del partido, cuando el equipo grana buscó el gol de la victoria, el 1-2 en las botas de Pedro Conde, pero Fernando sacó una mano prodigiosa para salvar a su equipo como hizo la pasada semana en Almería. Ahora los de Aira deben esperar a ver lo que hace el UCAM frente al Villanovense y el Cádiz ante el Betis B para valorar los daños colaterales de una jornada que ha mostrado a un Murcia inconsistente, frágil y que ha sumado un punto de los últimos nueve en casa.
El choque arrancó con un Murcia atrevido, que quería tener el balón. Sus hombres de arriba se movían con energía y a los defensas del Mérida les costaba fijar su posición. Hasta que a los diez minutos se lesionó Hostench y tuvo que entrar Pumar. Fue como un jarro de agua fría para el equipo grana que comenzó a verse superado por el cuadro emeritense, mejor posicionado sobre el césped. Joaqui y Aitor avisaron a Fernando desde lejos antes del gol, otro disparo de éste último que se coló pegado al palo derecho del portero murciano. Después del tanto el líder se mostró mucho más roto, llegó tarde a todos los balones divididos y se mostró mal posicionado sobre el terreno de juego. El Mérida le ganaba todos los duelos individuales y ni siquiera una jugada entre líneas de Germán y Fran Moreno incomodó a Raúl Moreno.
Un milagro de Fernando
El Murcia estaba atascado y necesitaba reordenar las ideas en el descanso. A los pocos minutos de la reanudación, Aira movió más el banquillo y dio entrada a Sergio García por Álvaro Marín. Un cambio muy ofensivo que obligó a Javi López a jugar de lateral. El equipo grana mejoró y se fue a por el empate, aunque fue el Mérida, a los dieciséis minutos, el que tuvo una ocasión doble. Primero con un disparo de Pedro Conde que desvió con la punta de los dedos Fernando y en el saque de esquina posterior con un cabezazo de Zamora que se fue alto. El Real Murcia contestó minutos más tarde con un centro desde la esquina muy ajustado de Sergio García y una volea posterior de Javi López. Pero aunque la grada se levantó e intentó empujar a su equipo, los granas apenas mostraban fe en el empate. Fue a quince minutos del final del tiempo reglamentario cuando Sergio García, con un centro raseado y muy potente desde la banda, obligó a Morgado a despejar hacia su propia portería situando el empate a uno en el marcador.
Pero el Murcia no tenía más fuerzas y aunque soñó con la victoria fue otra vez Fernando, con una parada cargada de agilidad y reflejos, el que evitó el 1-2 de Pedro Conde. Esta ocasión puso de manifiesto que fue el Mérida el que mereció un mejor resultado y que el Real Murcia nunca se encontró a sí mismo en un partido que deja un resultado que será bueno o será malo en función de lo que hagan el UCAM y el Cádiz, sus inmediatos perseguidores, en sus partidos de este fin de semana. La única lectura positiva es que Aira, al jugar viernes, tendrá casi diez días para recuperar a Tomás Ruso, Azkorra, Sobregrau y José Ruiz, cuatro jugadores titulares cuya ausencia se están notando en el líder del grupo IV.