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Abarca saluda a Pedro Luis Sáez, entre José Luis Morga y el exrector de la UMU Cobacho.
A cuatro pasos de un nuevo Murcia

A cuatro pasos de un nuevo Murcia

El club presentó ayer la ampliación de capital, vital para su supervivencia, en un acto abierto al público. «Cumpliendo la hoja de ruta que hemos marcado, la entidad puede tener un proyecto ilusionante y con el que se identifique la gente», dijo el consejo en el acto del Moneo

José Otón

Martes, 24 de mayo 2016, 23:24

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Poner en marcha la ampliación de capital de 5,1 millones de euros era el primer paso de la hoja de ruta marcada por Martínez Abarca y los consejeros granas para salvar al Real Murcia del abismo. Los nuevos dirigentes están poniendo los cimientos para crear un Real Murcia saneado, que pueda soñar con volver a Primera algún día. Ayer, en un ejercicio de transparencia, pusieron sobre la mesa todos los números del club y desvelaron cuál es el camino más corto para salvar la entidad. En el acto estuvieron muy activos los consejeros y otros grupos como los peñistas y la Asociación de Accionistas Minoritarios.

Abrir la puerta del club con la ampliación para todos los interesados, sean accionistas o no, es el primer paso para salvar al Murcia de la desaparición. La ampliación, que constará de cuatro fases y que concluirá a finales de septiembre, será el termómetro para comprobar si la sociedad murciana quiere al Murcia. Nadie tiene excusa, ya que primero podrán comprar acciones al precio de 102 euros los actuales 6.000 accionistas y más tarde, en la tercera y cuarta fases, cualquier otro interesado que hasta la fecha no tenga acciones de la entidad. La ampliación es solo el primer paso de un plan de cuatro puntos elaborado por el actual consejo para salvar al Murcia que acabará en diciembre de 2016, al cierre del ejercicio contable. Entonces, y con el dinero recaudado en todos los meses de ampliación, el consejo quiere acabar con el desequilibrio patrimonial de 3,4 millones dejado por Jesús Samper, un movimiento vital porque, de no tapar el agujero, los consejeros estarán obligados por ley a liquidar el club.

Pero antes de llegar a diciembre, el actual consejo tiene otro reto: poder inscribir el próximo mes de junio al equipo en Segunda o en Segunda B. Si es en Segunda, el actual consejo tiene previsto pedir a la Liga de Fútbol Profesional un aplazamiento de un año para cubrir los ratios económicos que exige el organismo que dirige Tebas, con el que ahora el Murcia tiene una relación fluida. En el fútbol profesional el Murcia recibiría cerca de 7 millones de euros en concepto de televisión, que, unidos a cerca de otros dos millones que podría recaudar por abonos y publicidad, permitiría pagar a Hacienda una parte de los 14,3 millones que le debe y poder así diseñar un plan de pagos futuro.

Solo falta Casal

El tercer paso de la hoja de ruta marcada por el consejo grana radica en la aprobación del nuevo convenio de acreedores, que permitirá al club murciano sostener a los acreedores ordinarios durante cinco años más, sin que estos tengan la posibilidad de pedir la liquidación. El club grana tiene hasta el próximo mes de septiembre para presentar el nuevo convenio, y el único obstáculo, una vez que ya tiene el apoyo de la Liga y otros acreedores que casi suman el 60% de la deuda, es la firma del agente Paco Casal. El documento del intermediario uruguayo es lo único que falta para poder presentar en el juzgado un convenio que permitirá al Murcia pagar los 14,9 millones de euros que debe a estos acreedores en cinco años y con la ventaja de no pagar nada mientras que esté en Segunda B, solo el 20% anual mientras esté en Segunda y el 100% si hay ascenso a Primera.

«Cumpliendo la hoja de ruta marcada por el consejo, el equipo puede competir en Segunda o en Segunda B con un proyecto ilusionante con el que se identificará la gente», asegura Enrique López, consejero y uno de los ponentes en la presentación de ayer. Los consejeros del club mandaron ayer mensajes de optimismo: «Los murcianos se movilizan en los peores momentos. Hay que huir de los debates de si viene un gran inversor o no; el futuro del fútbol moderno está en manos de los buenos gestores», aseguraron los consejeros. En esta línea, Miguel Martínez explicó que «por primera vez los murcianos podemos ser dueños del club. Hay que creérselo».

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