Sin resultados y sin estilo

El Murcia tiene dos caras. Una, la de casa, donde se ha mostrado como un equipo fiable, y la otra es mucho más preocupante y es la de visitante. En tres encuentros de Liga fuera de casa, ha encajado seis goles y solo ha marcado uno. Y sobre todo, no ha dado muestras de firmeza ni de ser un equipo capaz de luchar contra equipos bien plantados y con experiencia en la Segunda División B.

Paco García hizo una pequeña revolución en el once grana respecto a las últimas semanas. Aunque las vueltas de Román Golobart al centro de la defensa, y de Diego Rivas a la portería, estaban cantadas, el técnico murciano apostó por primera vez en la temporada por dibujar un equipo con dos delanteros sobre el campo y con un centrocampista menos de lo habitual. Por eso, Wilson Cuero y Borjas Martín fueron compañeros en el mismo once por primera vez en la temporada, mientras que también por primera vez Javi Saura y Diego Benito se quedaron, de primeras, en el banquillo. O lo que es lo mismo: por primera vez en la temporada Paco García prefirió jugar con un equipo más preparado para el juego directo que para toquetear el balón en la medular.

En los primeros minutos el equipo que jugaba como local le puso más intensidad. Tenía más el balón y tuvo las dos primeras ocasiones. Primero con una internada de Gato en la que el exjugador del Cartagena se aprovechó del error de posicionamiento de Pumar y de que Isi no es un defensor. Solo un minuto más tarde, Francis Ferrón, ex de La Hoya, disparaba muy cerca del palo de la portería de Diego Rivas, que volvía a la titularidad. Pero el equipo de Paco García respondió con una jugada de ataque que Borjas remató tras una asistencia de Isi. Tras unos primeros minutos alocados, los dos equipos, muy necesitados, se sosegaron y comenzaron a cometer errores en las entregas y los pases. Tras el primer cuarto de hora, el choque parecía muy equilibrado.

Pero en el ecuador de la primera parte el choque se convirtió en lo que se preveía. El fútbol intenso en el centro del campo, el contacto, el balón aéreo y la batalla por cada balón dividido se impusieron a los deseos iniciales de los dos equipos por intentar rasear el balón. Para colmo, el equipo grana se empeñaba en desperdiciar jugadas de contragolpe como el que inicio Wilson Cuero tras un saque de esquina que despejó Iru y en el que Borjas se durmió y no consiguió pasar a Isi, que llegaba preparado para el remate. Lo peor solo llegó unos minutos después cuando Wilson Cuero, el delantero referencia del Murcia, se echaba la mano a la parte posterior del muslo y pedía el cambio, aquejado de un problema muscular. Paco García se vio obligado a deshacer el dibujo y a quitar al colombiano y meter a Roberto Alarcón en el campo.

Los mejores minutos

Pero el equipo grana no se vino abajo y comenzó a controlar más el partido. Titi, en un saque de esquina, mandó un balón al palo y hasta Pumar se atrevía a buscar la portería rival. El ciezano Isi, casi sobre la línea de fondo, también disparó a la portería de Óscar Santiago con peligro. Eran los últimos minutos de la primera parte y el Murcia tenía buenas sensaciones. Lo que no esperaba era que en los últimos segundos de la primera parte una jugada de Juampe acabara con un remate de Francis Ferrón que superó a Diego Rivas. El tanto fue un jarro de agua fría, por lo injusto, para el equipo grana y le tocaba remontar para ganar su primer partido fuera de casa.

En la segunda mitad el equipo grana no tenía más remedio que arriesgar y meter una marcha más. De hecho, en los diez primeros minutos de la reanudación llegaron dos oportunidades seguidas. La primera con un cabezazo de Isi que se fue fuera y más tarde un cabezazo de espaldas de Jaume Sobregrau a centro de Titi que tampoco acabó en gol. Lo peor es que la Balona fue perdiéndole otra vez el respeto al Real Murcia y se fue acercando de nuevo a la portería de Diego Rivas. Primero fue Francis Ferrón, aunque se encontró con Rivas, y más tarde Zamorano, que tampoco acertó. El equipo de Paco García corría peligro pero el Linense, a la contra, también tenía ocasiones para hacer el segundo.

Y con el equipo grana intentando buscarse a sí mismo y apretando a su rival, llegó el segundo del Linense tras una defensa muy mal defendida por la zaga pimentonera. Los defensas del Murcia fueron reculando ante las combinaciones de los delanteros andaluces, hasta que llegó el esférico a Zamorano. Éste centró y Mauri, de disparo cruzado, batió a Diego Rivas. Al Murcia no le podían ir peor las cosas ya que Borjas Martín, el único delantero que le quedaba a Paco García, fue sustituido y el técnico grana metió arriba a Golobart, a la desesperada, en busca de algún balón aéreo que provocara una ocasión de los granas.

Pero el Murcia se fue desinflando, sin saber qué hacer y contemplando cómo se le escapaba otra oportunidad de cambiar la dinámica fuera de casa. Un remate de Roberto Alarcón, a tres minutos del final del partido, pudo convertirse en el primer gol grana fuera de casa esta temporada, pero el esférico se fue rozando el palo de la meta local. En los últimos minutos, con el partido loco, el Linense encontró el tercer gol gracias a un remate de Javi Gallardo, que se aprovechó de un resbalón de Paris Adot. Antes de que el árbitro pitara el final del encuentro, Roberto Alarcón pudo hacer el gol del honor que además se ha convertido en el primero del equipo grana fuera de casa esta temporada. Un pésimo bagaje para un equipo que quiere estar en la zona alta de la tabla y buscar el ascenso a Segunda.