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Paco García y Fernández Romo, en el césped de Cobatillas.
Un 'matrimonio' no tan sólido
Fútbol | Real Murcia

Un 'matrimonio' no tan sólido

Las sonrisas del verano han dado paso a una tirantez cada vez peor disimulada entre Paco García y Romo por los errores al confeccionar la plantilla del Murcia

BORJA TORRAS

Jueves, 20 de octubre 2016, 23:40

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El ambiente que se respira en el Real Murcia esta semana es un tanto tenso e incómodo. Las últimas dos derrotas consecutivas, sumadas a la peligrosa posición en la clasificación, próximo al descenso directo, y encima ante una salida complicada a Linares, donde tan solo ha ganado el líder de los cuatro equipos que han visitado Linarejos, no invitan al optimismo. En serio peligro está el futuro de Paco García al frente del banquillo grana si no es capaz de regresar con un resultado positivo. La responsabilidad máxima recae sobre el entrenador murciano, mientras que también la labor del director deportivo este verano está quedando en evidencia a tenor del resultado que está dando una plantilla totalmente renovada por Guillermo Fernández Romo. El madrileño contrató a 14 jugadores de quienes se esperaba que fuesen capaces de asumir las prisas y exigencias de un club que, por su situación económica, necesita ser primero para tener más posibilidades de acabar ascendiendo. Después García ha dado a entender que con la actual plantilla sería suficiente acabar en mayo disputando el 'playoff'. Un cambio de rumbo desconcertante.

En las últimas semanas el cruce de declaraciones entre Romo y García ha dejado una sensación de que la sintonía inicial que tanto les unía al llegar al club se está resquebrajando conforme siguen sumándose los resultados adversos. El primero en abrir ese discurso fue el propio director deportivo al asegurar: «Estoy harto en los tres meses que llevo aquí de que se hable de la historia del Real Murcia y su significado porque tenemos que ser conscientes de que el Real Murcia también es lo que somos ahora», dijo queriendo evidenciar la delicada situación económica e institucional en el que se encuentra la entidad. A lo que añadió que «es más importantes lo que somos ahora que lo que fuimos». Con ese mensaje quiso escudar su labor a la hora de confeccionar la plantilla con un escaso presupuesto, poniéndole a García una plantilla con potencial futuro pero de escaso valor inmediato.

Una circunstancia que al técnico murciano no le desagradó al principio, pero que con el paso de las jornadas le ha hecho darse cuenta de que la actual juventud de la plantilla le está perjudicando más que favoreciendo. Al principio pidió paciencia para que sus jugadores pudiesen mostrar su fútbol sin las prisas que tiene el club, pero después su enfoque fue más exagerado. «Todos conocemos la exigencia por parte del Consejo, pero la gente tiene que entender que este equipo se parece más a un filial que a un equipo 'top' para poder ascender sí o sí», aseguró tras la dolorosa derrota en Huelva. El siguiente mensaje fue como un dardo enviado al secretario técnico al destacar que «el Real Murcia no ha fichado a jugadores 'top' de la categoría para ser sí o sí campeón. Tenemos jugadores buenos para en mayo estar en el playoff». Una explicación que permitía a García tomar aire para intentar remontar el mal arranque liguero, que lo aleja en siete puntos del 'playoff' y en catorce del liderato, aunque en los próximos dos encuentros ligueros tiene un examen para demostrar si es capaz de retomar el rumbo de la nave grana o se ve obligado a ceder el banquillo a otro técnico. García puso la venda sobre la herida aludiendo una vez más a lo monetario. «La realidad es que el Real Murcia, económicamente, no puede acceder ahora a jugadores 'top' de la categoría».

Romo apunta a todos

En su materia, Fernández Romo también lo tiene claro, como ya evidenció este verano con el 'caso Chavero'. «Quien no suma, no interesa, y ahí está incluido cualquier jugador, entrenador, patrocinador y todo el mundo», aseguró hace dos semanas en la presentación de las bases granas. Una afirmación que podría ser una evidencia si el Real Murcia no empieza a sumar de tres en tres en las próximas semanas.

Ya ha transcurrido el primer cuarto del campeonato y hasta el momento ninguno de los fichajes de Romo ha tenido una destacada actuación. A los más veteranos se les había pedido que fuesen capaces de liderar un equipo joven y aportar su experiencia para llevar a lo más alto al conjunto grana. Sin embargo, ni Diego Rivas ha demostrado ser un cerrojo en la portería, al recibir 12 tantos en 10 partidos jugados; ni Borjas Martin, en ataque, ha demostrado ser el hombre gol esperado, ya que solo ha marcado dos tantos en el partido ante el Granada B. A ellos se suman un Adrián Cruz y Diego Benito, que han sido castigados con cuatro y dos partidos de sanción, respectivamente, lo que ha mermado notablemente al equipo y no les ha permitido lograr la continuidad para demostrar su fútbol; y también un Rubén Ramos, que lleva un mes y medio lesionado. El único que ha tenido continuidad es Titi, con una aportación intermitente desde la banda derecha y asistencias de gol que nadie logra rematar dentro del área.

Las lesiones y sanciones han impedido ver hasta el momento al mejor Golobart o a Fran Morante en el centro de la zaga. Aunque el central catalán arrancó de manera sobresaliente, con dos goles en casa, sus últimos errores le han hecho terminar relegado al banquillo en la última jornada. Una posición inversa a la de Fran Morante, que poco a poco va ganándose su puesto como titular. Sin un resultado destacable también han estado las actuaciones de Paris y de Wilson Cuero, dos hombres que apuntaban a dar un salto de potencia e intensidad al equipo, pero que todavía no han logrado dejar su sello en el campo. La irregularidad en el juego de Iru y Javi Saura ha propiciado que Paco García no cuente habitualmente con ellos y los tenga catalogados para ciertos partidos; el mediocentro vasco, para aportar músculo al equipo, y el organizador murciano, para dominar los partidos y buscar la profundidad en los metros finales.

Hay una serie de jugadores que han pasado desapercibidos, como son el central murciano Álvaro Moreno, que no ha debutado con la elástica grana, y un Nacho Pérez que solo ha jugado 90 minutos, repartidos en cuatro partidos diferentes.

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