«Nunca hemos estado muertos»

Cuando Germán logró el gol de la victoria en el ecuador de la segunda parte, la euforia invadió a Paco Garcia, entrenador del Real Murcia, en el banquillo grana. Se abrazó a su ayudante, al delegado de campo y festejó con el puño cerrado ese tanto que ponía por delante a los suyos ante el líder de su grupo. La relevancia de ese gol era sobresaliente para el técnico murcianista que no quería acumular una jornada más sin conocer la victoria.

«Era un partido muy importante para refrendar todas las cosas buenas que estamos haciendo y queríamos hacerlo con un buen resultado», aseguró tras lograr tres puntos que lo acercan un poco a la zona alta. La seriedad de los granas en el plano defensivo en las últimas jornadas es una constante y ya llevan cuatro encuentros sin recibir ningún gol. «El equipo sigue en esa línea de mejoría, muy compacto y muy sólido, prácticamente no recuerdo ninguna ocasión buena del Marbella», destacó García.

Esa seguridad atrás ha inflado la confianza de los jugadores murcianistas, lo que ahora les permite generar mas peligro en el área rival. «Gracias esa disposición defensiva somos capaces de contraatacar, de tener el balón y de llevar la iniciativa y, a partir de ahí, somos un equipo muy completo», explicó con orgullo Paco García.

El buen hacer de los granas en las últimas cuatro jornadas, en las que han dejado su portería a cero y han sumado 8 de 12 posibles, les sitúa a seis puntos del 'playoff'. «El Real Murcia nunca ha estado muerto, ya lo dije cuando el Murcia vivía su peor momento», explicó remontándose a la derrota en casa ante el San Fernando. «Sí que en el aspecto defensivo estábamos equivocados. Tener el balón nos confundía el mensaje, pero esa semana lo hablamos, aprendimos y mejoramos», reconoció sobre aquel momento en el que el equipo tocó fondo. Pese a ese crecimiento, opina que todavía «nos faltan muchas cosas».

Los imprevisibles cambios en el once inicial de Paco García encontraron su explicación en lo táctico y físico del equipo. Apostó por Borjas en lugar de Cuero porque «esperaba un Marbella más adelantado y ofensivo y la capacidad de desmarque de Borjas es superior a la de Wilson, además de su desgaste en los dos últimos partidos».

Mientras que la titularidad de Adri Cruz fue más por la fatiga acumulada de Isi, que «fue por un matiz cien por cien físico».

La nota negativa volvió a ponerla una expulsión en el Real Murcia. Ya van 7 expulsados en 13 jornadas y es un aspecto que preocupa en la Nueva Condomina por la persecución que sienten de los árbitros. Esta vez fue Diego Benito quien recibió dos amarillas en seis minutos. «Dos faltas y una expulsión, creo que están siendo muy rigurosos porque no somos un equipo que salgamos a hacer un trabajo destructivo, ni a dar patadas, pero tenemos que aprender a hacer faltas», explicó con resignación su entrenador.

Adiós fantasmas

El otro protagonista del partido fue Germán, que marcó el tanto de la victoria y estuvo muy participativo en el ataque, y solidario en su labor defensiva. «Nos hacía falta el gol, los puntos y eso es lo que te da tranquilidad y la vida básicamente», destacó el delantero canario que repitió titularidad por segunda jornada consecutiva. Esta victoria sirve al vestuario para quitarse un peso de encima y afrontar las próximas jornadas con una mejora anímica importante. «En Córdoba debíamos haber ganado, no entró la pelota, y hoy entra y se van un poco esos fantasmas que aparecen», aseguró.

El sentir de la plantilla es que con el oficio mostrado en las últimas jornadas y la fortaleza defensiva, la racha goleadora del equipo terminará mejorando porque, como decía el atacante canario, «trabajando así se van a dar más resultados positivos que negativos».