Las florituras, al baúl

El cambio ha llegado progresivamente desde que el equipo grana perdió contra el San Fernando en la Nueva Condomina y se vio contra las cuerdas, con el técnico cuestionado por parte del Consejo de Administración. Desde entonces, el Real Murcia ha jugado cuatro partidos y, de 12 puntos posibles, ha obtenido 8. Además, de sus cuatro rivales, dos eran el Efesé y el Marbella, los dos primeros de la clasificación, lo que hace más meritorio los cuatro puntos que obtuvo ante ellos. Sus números han cambiado y, de ser un equipo que había encajado 9 goles en solo 11 jornadas, ha pasado a dejar su puerta a cero en los cuatro últimos partidos, amortizando al máximo los dos dos goles obtenidos frente al Linares a domicilio (0-1) y el Marbella en casa (1-0).

En este mes que ha servido al Murcia para no despedirse, aunque se encuentra lejos, de la lucha por el 'playoff', el entrenador grana ha tocado varias teclas que han desembocado en un cambio de estilo. La primera ha sido la de los integrantes de su centro del campo. Aunque Javi Saura parecía destinado a ser el motor del equipo en el arranque de Liga, el de Molina de Segura se ha diluido. En estos últimos cuatro partidos solo fue titular ante el Cartagena por la sanción de Cruz y las molestias de Iru, aunque no ha jugado más. Saura es amante de la posesión y de retener el balón, pero le ha faltado profundidad en su juego.

Armando se reivindica

En esta nueva etapa Armando se ha hecho insustituible, a pesar de que Paco García lo consideraba suplente, rodeado de Diego Benito y Adrián Cruz. Con estos tres en el centro, el técnico grana ha comprobado que su Murcia es más fuerte y llega arriba con menos florituras, pero con más determinación. La próxima jornada tiene a Diego Benito sancionado y Saura puede tener otra oportunidad ante el Mancha Real, aunque todo hace indicar que jugará con dos delanteros y solo dos pivotes.

El segundo cambio radical en el juego grana se ha producido en la línea defensiva. Tras varias probaturas que incluso llevaron a Golobart al banquillo, Paco García ha dado todos los galones como centrales al jugador catalán y a Fran Morante, y al mismo tiempo ha dado la titularidad en la banda a Paris Adot en detrimento de Pumar, que parecía intocable. Aunque en Linares tuvo que jugar con Paris y Pumar por la sanción de José Ruiz, frente al Cartagena, el Córdoba B y el Marbella los laterales han sido José Ruiz y Paris Adot. Paco García prefiere la seriedad defendiendo del exjugador del Tudelano a los problemas en defensa que a veces han generado las subidas de Pumar. Paris no se prodiga demasiado en ataque, pero es un jugador de brega y un incordio para los hombres de banda rivales. Y si no, que se lo digan a Sergio García y Juanlu, del Efesé, a los que el navarro frenó en el derbi del día 30.

Además, Paco García ya no es tan fiel a su idea de jugar con un solo delantero y ha pasado a poner a dos. En Linares jugó de inicio con Wilson Cuero y Germán, y el Murcia ganó 0-1. Ante el Cartagena comenzó con un solo punta, pero acabó sacando a Germán, Alarcón y Borjas, tres jugadores de ataque. Así maniató al Efesé al final. En los dos últimos choques los dos delanteros han pasado a ser innegociables. No sobar tanto el balón en el centro del campo y buscar más balones en largo ha obligado a Paco García a tirar de dos jugadores que se ayuden arriba y que fabriquen ocasiones. La llegada de Germán ha convencido a García, que ha dado con la fórmula para que el Murcia se convierta en un candidato al 'playoff' de carne y hueso y no de papel cartón.