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Un Murcia más cercano, que recuperó el crédito ante el fútbol español

J. OTÓN

Lunes, 26 de diciembre 2016, 00:07

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Tras diecisiete años de gobierno de Jesús Samper, las relaciones del Real Murcia con el fútbol español estaban deterioradas. También con los organismos que rigen las competiciones nacionales como la Federación y la Liga. La misión de Abarca, nada más llegar, se centró en «cambiar de forma radical la forma de relacionarse y la actitud del club grana frente a todos con los que el Murcia no tenía relaciones», asegura.

De hecho, el abogado y su Consejo han retirado en un año de mandato más de 25 demandas, tanto del Murcia contra otros como de otros contra el Murcia: «Cuando nos dirigíamos a personas como Miguel Ángel Gil y Miguel Cardenal, entre otros, les asegurábamos que estábamos decididos a buscar la viabilidad del club, con un cambio radical en las actuaciones y aptitudes para lograr la gestión de la deuda actual».

Abarca tenía claro cuál era una de sus misiones prioritarias: «Convertir el Real Murcia es una entidad autosuficiente en lo económico y competitiva en lo deportivo, además de 'murcianizar' el club y democratizarlo. La entidad estaba muy lejos de la gente y la hemos acercado a todos», asegura el abogado murciano.

Un curso con superávit

Abarca dice que el club se puede levantar, que la deuda de más de 40 millones se puede gestionar, y que los consejeros que se van a ir el miércoles no han obtenido ningún beneficio económico de su estancia en el club: «El ejercicio 2015-16 lo hemos terminado con superávit,en positivo. Hemos tenido más ingresos que gastos, pero el problema son todas las deudas anteriores y los intereses de esta. Hemos tocado todas las puertas para atraer dinero. Hemos conseguido muchas ayudas del sector privado. Y nosotros nos hemos pagado los viajes a todos sitios de nuestro bolsillo. No había dinero ni para eso».

El año de Abarca al frente del club le ha dado para escribir un libro. Adenmás de las noches previas a que Paco Casal dijera 'sí' al nuevo convenio, también hubo otras situaciones dramáticas. Como cuando el Murcia tenía que inscribirse en la Federación para esta temporada y tuvo que hacer frente a 400.000 euros de denuncias y un aval, o cuando Hacienda lo puso contra las cuerdas con una demanda por impago del concurso que casi acaba en liquidación, y que se solucionó con la aprobación del nuevo concurso. «Estaba derrumbado, veía que el Murcia desparecía», asegura. Ahora Abarca solo espera que el Murcia caiga en buenas manos: «Moro es el que ha puesto dinero», dice.

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