Vicente Mir no se sentará en el banquillo grana el próximo domingo en San Fernando, salvo giro inesperado. El motivo es el finiquito de Paco García, que aún no está resuelto a esta hora. Aunque el club grana ha ofrecido al técnico murciano cobrar hasta final de temporada, lo ha hecho a través de compromisos de pago futuros, una opción que no gusta a García, que quiere cobrar en efectivo ahora.
El entrenador del barrio del Carmen pidió el pasado verano, para poder dirigir al Murcia, una excendencia de un instituto de Fuente Álamo en el que impartía clases. Lo hizo por dos años, aunque el contrato que le ofreció el Murcia llegaba solo hasta el próximo 30 de junio. Tras ser despedido, Paco García tiene miedo de que si finalmente no cobra en efectivo lo que le adeuda el club (cerca de 17.000 euros), tenga problemas para cobrarlo próximamente.
Lo que sí parece solucionada es la denuncia del Betis de Valladolid, entidad que le reclamaba el total de la deuda que el Murcia aún mantiene con el club castellano y que ronda los 245.000 euros. El Murcia hizo efectivo en la Federación los 25.000 euros del plazo que no cumplió el pasado 20 de enero y ha visto sus derechos federativos restituidos, según afirma la propia Federación.
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