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Raúl Moro habla por teléfono junto a Deseado Flores.
Objetivo: tener a raya a los acreedores
Fútbol | ReaL Murcia

Objetivo: tener a raya a los acreedores

El principal accionista del Murcia se declara insolvente para paralizar los pagos pendientes hasta el ascenso

BORJA TORRAS

Jueves, 30 de marzo 2017, 23:11

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El Real Murcia vuelve a ser noticia en los juzgados. Precisamente cuando mejor marchan las cosas en lo deportivo y cuando parecía que se habían calmado todas las aguas institucionales con la llegada a la presidencia de Raúl Moro, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia ha aceptado el concurso solicitado voluntariamente por Gestora Deportiva Murciana. La empresa, creada por la familia Samper para aglutinar todas las acciones que posee en el Real Murcia, se ha declarado insolvente. Con el 73% de las acciones en su poder, esta sociedad ha solicitado ante la magistrada María Dolores de las Heras García ir a un concurso de acreedores ante la falta de liquidez para hacer frente a las deudas que tiene contraídas. Así, sus facultades de administración y disposición sobre su patrimonio quedan intervenidas por el administrador concursal, que tendrá que dar su visto bueno a todos los movimientos que quieran hacer en la gestora.

En la solicitud de demanda del concurso aportada por Gonzalo Samper a la juez para demostrar su estado de insolvencia, documenta la falta de liquidez actual de Gestora Deportiva Murciana para hacer frente a las deudas que tiene con sus acreedores. La sociedad solicita el concurso de acreedores con la pretensión de paralizar esos pagos y así hacer tiempo para ver si la situación deportiva mejora y puede obtener mejores rentas de esas acciones para pagar sus pasivos. Todo hace indicar que se trata un movimiento de ajedrez para alargar la partida y esperar a que el equipo ascienda para obtener unos 8 millones de ingresos del fútbol profesional, que le permita reducir la deuda de más de 42 millones y así hacer del producto Real Murcia un club atractivo en el mercado.

Incertidumbre

Hasta el momento, se desconoce si los hijos de Jesús Samper van a aceptar la herencia o no, lo que añade un poco más de incertidumbre sobre el futuro de la Gestora Deportiva Murciana. Ante este nuevo panorama de concurso, lo fundamental es que han paralizado los pagos de las deudas que tienen, pero los hijos de Samper podrían o bien retomar el control del club, al ser los máximos accionistas con un 73% de las acciones, o proceder a la venta del mismo, ya que el resto de acciones están repartidas entre Raúl Moro, con un 11,2%, y el 15,8% de los pequeños accionistas.

Cuando Raúl Moro tomó las riendas del club con el beneplácito de la familia Samper, tras aportar 400.000 euros y convertirse en el segundo máximo accionista, se preveía que el siguiente movimiento del extremeño fuese volver a realizar una ampliación de capital para devaluar todavía más las acciones de Gestora Murciana Deportiva, y con una pequeña inversión mayor alcanzar al menos el 51% de las acciones para dirigir la entidad. Sin embargo esa actuación no se ha realizado por el momento.

El procedimiento ha sido registrado bajo la declaración del concurso 63/2017, con fecha de 24 de marzo. En la misma la juez instó a que la administración del concurso corriese a cargo de Sociedad Multidisciplinar de Concurso SLP y fuese ella la que eligiese a la persona que ejerciese de administrador concursal. A tales efectos fue asignado este pasado lunes Jesús García Sánchez. Ahora el proceso entra dentro de una serie de plazos que deben ser estrictamente cumplidos. El administrador tiene quince días para presentar un inventario de bienes y derechos de la masa activa, que básicamente tiene el 73% de las acciones del Real Murcia. Y después dispone de un mes para elaborar un listado de acreedores de la sociedad, para que posteriormente tengan estos otro mes para presentar sus créditos ante la Gestora Deportiva Murciana.

Desde el actual Consejo de Administración ven con buenos ojos que el administrador concursal proceda de Murcia para que entienda desde el principio lo que significa el Real Murcia y puedan tenerlo más a mano los directivos granas en caso de tener que realizarle cualquier consulta al respecto.

A esta actual tesitura, se suma que Hacienda está estrechando el cerco sobre otros clubes de Segunda B. El Real Murcia podría verse afectado próximamente por los 13,3 millones que le adeuda. Esta semana la Agencia Tributaria ha tensado la cuerda sobre el Hércules, al que le ha exigido un aval de 4,4 millones de euros, situándolo al borde de la liquidación, tras incumplir las siete mensualidades de 80.000 que se habían comprometido a pagar en Segunda, pero no así si bajaban a Segunda B. Ahora el club alicantino está negociando para abonar esos 560.000 euros de golpe y poder desbloquear la situación. La semana pasada le tocó pagar al Recreativo de Huelva 250.000 euros para contentar a Hacienda cuando acumulan numerosos retrasos en los pagos con su actual plantilla y empleados, que han llegado a estar sin cobrar más de un año.

Pagos trimestrales

Desde la llegada de Moro, Hacienda no ha tenido noticias del Real Murcia y sigue esperando un acercamiento del nuevo dirigente. Cuando Martínez Abarca dejó la presidencia logró comprometerse con Hacienda a que pagarían trimestralmente los impuestos para evitar que esa deuda siguiera creciendo y se lograse mantener al menos hasta el final de temporada, a la espera de que se pueda lograr el ascenso de categoría. De no lograrlo, Hacienda podría complicar el futuro de la entidad grana.

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