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Miércoles, 13 de marzo 2019, 02:38
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La afición del Real Murcia puede estar descontenta con el rendimiento deportivo del Real Murcia en los últimos dos meses de competición, pero apenas puede hacer un reproche a la marcha institucional de la entidad centenaria, que está más lejos de la desaparición que el pasado 5 de noviembre, cuando la Plataforma de Apoyo al club grana desembarcó en la Nueva Condomina y desalojó a Víctor Gálvez del sillón presidencial. El Murcia caminaba hacia el precipicio, sin remisión, pero este grupo de murcianos y murcianistas sin ácimo de lucro evitó que finalmente se despeñara al vacío.
Aquel Murcia que tenía que afrontar un presupuesto de 3 millones para la campaña 2018-19 diseñado, irresponsablemente, por el empresario oriolano y Toni Hernández, no había pagado ni una sola factura del ejercicio en vigor y no tenía, a pesar de lo recaudado en los primeros meses del curso, ni un euro en la caja. En el estadio grana el corte de luz era inminente (el aviso de Iberdrola estaba encima de la mesa) y no había ni agua caliente en Cobatillas para que los futbolistas granas se pudieran duchar después de entrenar. Una situación dantesca que 100 días después ha sido revertida por los nuevos gestores y que ha convertido al club grana, al menos, en una entidad que cumple con lo que dice, aunque siga siendo pobre.
1,9 millones es la cantidad generada por la comisión económica desde su desembarco en el Real Murcia.
375.000 euros es la cantidad generada en publicidad y otros derechos desde la llegada de la nueva directiva.
300.000 euros es lo que necesita el conjunto grana para el cierre operativo del ejercicio con deuda cero.
54.100 euros es la cantidad generada por el movimiento 'SOS Real Murcia' con la venta de pulseras en 2018.
A pesar de que el balón no quiere entrar en la portería rival y el desánimo, en lo deportivo, es general en la afición del Real Murcia, los componentes del área económica que trabajan codo con codo con el Consejo de Administración del club no baja los brazos y están más lanzados que nunca, a pesar del conato de crisis que sacudió la Nueva Condomina la pasada semana y que acabó con la marcha de Juanma Valero y Pedro Cordero. Las diferencias de criterio a la hora de apostar por un modelo deportivo fue la causa. A día de hoy es el único lunar de la gestión de los actuales directivos, quienes apuestan por dar un paso definitivo para asentar las bases del nuevo Real Murcia «la próxima semana».
Por lo demás, el Murcia ha vuelto a respirar en los últimos 100 días y ahora hasta paga a Hacienda y a la Seguridad Social. Después de generar 1,9 millones de euros (con la ampliación y otros ingresos), la comisión económica del club ha fijado en 300.000 euros el dinero necesario para que el cierre operativo del ejercicio, el próximo 30 de junio, sin llevar al siguiente ejercicio ninguna deuda, una práctica habitual de los anteriores consejos. O lo que es lo mismo: este grupo quiere acabar la temporada sin salarios pendientes y con los proveedores del curso al día, una situación impensable hace solo tres meses. Su reto inminente es pagar la sexta nómina a los jugadores a finales de esta semana o a principios de la siguiente, y hacer lo mismo con el resto de empleados no deportivos.
El grupo de trabajo integrado que rodea al Consejo y en el que aparecen como cabezas de cartel profesionales como Emilio García (área estratégica), Paco Martínez Rivas (negocio), Daniel Moreno (finanzas), Antonio Ruiz (jurídica) y Francisco Cobacho (operaciones y recursos humanos), tiene varias alternativas para generar más ingresos, además de firmar una nueva cesión de uso de la Nueva Condomina con el Ayuntamiento, que le va a generar un ahorro al club de cerca de 500.000 euros anuales y permitirle, a la vez, generar otra considerable cantidad de dinero comercializando el nombre del estadio murciano, para el que ya hay algunas firmas interesadas. Después de varias semanas de tiras y aflojas, el acuerdo puede ir al Pleno del próximo 2 de abril.
Pero si el trabajo de los profesionales que gestionan ahora el Murcia es de alabar, la ayuda del murcianismo de a pie ha sido vital en los tres últimos meses, que han cambiado la historia grana. En lo económico, y también en lo anímico. A 31 de diciembre de 2018 el movimiento 'SOS Real Murcia' también fue vital en la salvación del club. Generó 54.100 euros con la venta de pulseras que llegaron a todos los rincones del mundo, además de la comercialización de otros objetos como las chapas de ayuda al club (378 euros), libros, calendarios y tazas, entre otros, que generaron más de 1.000 euros.
La ayuda no quedó ahí, ya que las peñas murcianistas recaudaron para el club 1.872 euros en la barbacoa organizada con motivo de la visita del Cartagena a la Nueva Condomina el pasado noviembre, 4.130 con la cena solidaria que se celebró el 5 de diciembre y los 1.560 euros recaudados por las peñas destinados a comprar balones para que los jugadores de Herrero pudieran entrenar. En 2019, estos murcianistas implicados ya han recaudado otros 3.600 euros que van destinados, como los anteriores, a ayudar al Real Murcia. Incluso artistas como la banda Claim, Gema Pujalte y Salva Espín pusieron sus creaciones artísticas al servicio de un Murcia que necesita más ayuda si cabe, pero que ha vuelto a recobrar el pulso.
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