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José María Almela y García de la Vega, cara a cara, en la Junta del pasado 2 de febrero. javier carrión / agm
Real Murcia: El Juzgado antes que el césped, otra vez

El Juzgado antes que el césped, otra vez

Regreso a los tribunales del Murcia, hoy, arrastrado por la guerra de De la Vega por la ampliación de capital

José Otón y A. GÓMEZ

Martes, 26 de febrero 2019, 02:28

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La batalla por la propiedad del Murcia vive hoy un capítulo decisivo. García de la Vega sigue luchando por hacerse con el Real Murcia. En un capítulo más de esta lucha, el pasado mes de noviembre el mexicano decidió impugnar el proceso de ampliación de capital aprobado por Víctor Gálvez en la penúltima Junta de Accionistas del club grana, celebrada el 4 de septiembre. Aunque solo es uno de los frentes abiertos, será determinante en el resto de la guerra por la propiedad de la entidad. Y es que si el proceso que arranca hoy favorece al de Guadalajara, podría otorgarle en un futuro cercano, o mediante el mecanismo que considere el juzgado, el 84% de las acciones del Murcia. Pero si pierde, su hipotético paquete accionarial, una vez sea inscrito en el libro de socios del club, se vería reducido al 10%.

El mexicano entiende que era ilegal el proceso que hizo recaudar al club 1,2 millones y que diluyó el paquete mayoritario existente del 84%

Un todo o nada que se dilucirá en el sala de vistas del Juzgado Mercantil número 1 de Murcia, que sentenciará si la ampliación de capital del club grana que dio la vuelta al mundo y recaudó 1,2 millones de euros es legal o no. Aunque la actual directiva de Almela y la Plataforma de Apoyo al club grana desembarcaron en la Nueva Condomina el pasado 5 de noviembre, decidieron seguir adelante con esta ampliación puesta en marcha por el empresario oriolano. Almela y sus colaboradores resolvieron seguir adelante con la iniciativa, a pesar de que que por entonces el proceso estaba muerto y apenas había ingresado 2.700 euros. Pero con la llegada de los nuevos dirigentes y, gracias al movimiento social generado por los peñistas de la entidad y la Plataforma de Apoyo al club, en apenas unas semanas el Murcia recaudó 1,3 millones de euros.

El dinero sirvió para pagar cuatro mensualidades del primer equipo y del cuerpo técnico, dos del Imperial y las bases, cinco de los empleados, 400.000 euros a la AFE y otros 650.000 euros de gastos corrientes de proveedores y administraciones públicas que los Gálvez no habían acometido. Fue una operación de urgencia que permitió al club grana seguir con vida tras el paso de los Gálvez, que dejaron a la entidad centenaria a un paso del abismo. García de la Vega, que entiende que compró su paquete accionarial a Raúl Moro en marzo y que por lo tanto era dueño de su 84% antes de la puesta en marcha de dicho proceso (no ha sido inscrito ni por anteriores Consejos ni por el actual), interpuso una demanda de impugnación de la Junta del 11 de abril en la que se aprobó la ampliación de capital de la discordia.

Antecedentes

  • Raúl Moro. Expresidente Dice que De la Vega no ejecutó la compra porque no le pagó un millón recogido en el contrato.

  • Deseado Flores. Exsecretario Junto al expresidente Miguel Martínez, no inscribió al mexicano como máximo accionista.

  • Víctor Gálvez. Expresidente Apoyado por un poder de Raúl Moro, aprobó la ampliación de capital el pasado 4 de septiembre.

Además de la propia demanda, García de la Vega solicitó dos medidas cautelares ante el Juzgado. Se trata de ramificaciones de la demanda principal que sin el proceso matriz no tendrían sentido. En la primera de ellas solicitó al Juzgado la suspensión de la ampliación cuando estaba en curso. Lo hizo a mediados de noviembre. Una vez comprobado que la juez De las Heras no le hizo caso y que a través de dos autos, el 23 de noviembre y el 3 de diciembre, le dijo 'no' a la paralización de la ampliación, el mexicano, con fecha 19 de febrero, solicitó el desistimiento de esta primera cautelar. El argumento de De la Vega fue que no se puede parar una ampliación que incluso está ya formalizada y con sus nuevos accionistas inscritos oficialmente.

Aviso a los accionistas

La segunda cautelar no ha sido retirada por García de la Vega y será el primer punto a tratar hoy. El mexicano quiere que los adquirientes de las acciones de esta última ampliación tengan conocimiento expreso de la existencia del procedimiento de impugnación iniciado por él y de la posibilidad de que se declaren nulas las acciones que han comprado. De la Vega quiere impedir que los que han comprado acciones en esta ampliación las puedan vender.

Una vez solucionada positiva o negativamente esta segunda cautelar, comenzará el juicio propiamente dicho con la audiencia previa del mismo. Es el primer paso del juicio ordinario que se celebrará más adelante. La juez invitará a las partes a que alcancen un acuerdo y, si no es así, estas presentarán sus respectivas pruebas, que la juez aceptará o no.

Posteriormente (en principio no será hoy), De las Heras dictará un auto sobre la cautelar, estimando o desestimando lo solicitado por Mauricio. La juez, a su vez, señalará la fecha del juicio que derivará en la sentencia sobre la impugnación de la ampliación. Hay que tener claro que la cautelar y el procedimiento principal son temas diferentes, aunque van relacionados desde el punto de vista legal.

Por lo tanto y, aunque hoy no habrá ninguna decisión definitiva sobre esta disputa, la actualidad del Real Murcia volverá a los juzgados, alejándose así el foco del césped, donde el Murcia se juega la vida cada semana.

Rubio se agarra a los Estatutos; Amorós, a la Ley de Sociedades

El abogado Agustín Amorós representará al mexicano García de la Vega, mientras que el letrado Antonio Rubio será quién defenderá al Consejo de Administración del Real Murcia en la vista que se celebra hoy. Mientras que la directiva grana se ampara en el artículo 7 de sus Estatutos Sociales para no inscribir a Mauricio García de la Vega como accionista (estos recogen que para que haya un traspaso de acciones tienen que reflejar su voluntad ambas partes y este no es el caso de Raúl Moro), los abogados de García de la Vega señalan que este razonamiento «es absurdo y contradictorio», y se contrapone con lo que recoge el artículo 120 de la Ley de Sociedades de Capital. Esta expone que el Consejo de Administración de una sociedad solo puede decidir si está acreditada la transmisión de acciones en favor de una parte, aspecto que los abogados del mexicano consideran que se produjo con el laudo del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).

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