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28 de abril de 2001. Los jugadores del Murcia celebran con el técnico grana Pepe Mel uno de los tres goles que marcaron en el Vicente Calderón. :: lv
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El Murcia frustró el ascenso del Atlético de Madrid a Primera con un histórico 0-3 en el Vicente Calderón

Paco Lastra

Domingo, 26 de octubre 2014, 23:43

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El 28 de abril de 2001 el Real Murcia logró algo histórico. Ese día llevó a cabo una de las gestas más brillantes de su historia. Después de 21 visitas, primero al Metropolitano, y después al Vicente Calderón, el conjunto grana ganó a domicilio al Atlético de Madrid. Lo más que había conseguido en el campo de los colchoneros, hasta entonces, fueron cinco empates. Pepe Mel ganó la partida a Marcos Alonso, a quien un decepcionado Jesús Gil quiso destituir.

Los goles de Zárate, Loreto y Luis Gil dieron la victoria a un Real Murcia que mereció un resultado que sirvió para que los granas respiraran aliviados, ya que a falta de siete jornadas para la conclusión del campeonato alcanzaron los 45 puntos y aseguraron la permanencia. Aquel 0-3 que reflejó el marcador del Calderón también ayudó a que los colchoneros continuaran 'un añito más en el infierno' de la Segunda División. El Atlético de Madrid acabó el campeonato en cuarta posición, empatado a puntos con el Tenerife, pero fueron los canarios los que ascendieron a Primera.

El mosqueo de Jesús Gil

El triunfo del Real Murcia escoció especialmente a Jesús Gil, presidente atlético, quien puso en evidencia a su entrenador. «Marcos sigue porque así lo ha decidido el equipo directivo, pero si por mí fuese ya no sería nuestro entrenador». No se quedó aquí el peculiar mandatario rojiblanco, quien añadió que «si por mi fuese, el próximo domingo en Salamanca sacaría a once jugadores distintos a los que han jugado contra el Real Murcia».

En el bando contrario, Carrero, capitán del Murcia, declaró que «buscábamos los tres puntos. Siempre sueñas con un resultado así y a veces los sueños se cumplen. Pero está claro que no esperábamos un resultado tan abultado». Aquel día, más de mil murcianistas fueron al Calderón y pocos habrían pronosticado el resultado final.

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