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Jugadores del Ajax, uno de los acreedores del Murcia, en la presentación de los granas en la temporada 2008-09. :: martínez bueso
Cuatro años en la lista de espera

Cuatro años en la lista de espera

Casi 200 acreedores del Murcia, entre ellos farmacias y empresas de pirotecnia, aún esperan a que el club les pague la deuda

José Otón

Jueves, 25 de diciembre 2014, 22:58

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Necesitan saber cuándo cobrarán para poder poner fin a una pesadilla que dura desde el 14 de octubre de 2010, día en el que el Juzgado de lo Mercantil de Murcia aprobó el convenio de acreedores de un club que pasó de ser rico a ser pobre en solo unos meses. Son los pequeños acreedores del Real Murcia, a los que los cuatro años de concurso del equipo grana se les están haciendo interminables. Devoran todo tipo de información concerniente al club para el que han trabajado durante años y para el que, en muchos de los casos, hoy siguen trabajando.

No son ni Clemente, ni Lucas Alcaraz ni otros jugadores y clubes que, aunque comparten condición de acreedor, actualmente no necesitan lo que les debe el Murcia para sobrevivir. Su caso es diferente, algunos de ellos viven con el agua al cuello, haciendo malabarismos para no bajar la persiana de forma definitiva. En su momento, cuando dieron sus servicios al Real Murcia por los que hoy son acreedores del equipo grana, pagaron el IVA, desembolsaron a sus empleados los salarios correspondientes, pagaron los materiales utilizados en dichos servicios a sus proveedores y echaron un montón de horas en beneficio del club de Jesús Samper.

Pero gran parte de esos trabajos aún no han sido satisfechos. Son pequeños comerciantes murcianos que en su mayoría han dotado de servicios básicos al club y que pelean cada día para sacar sus empresas hacia adelante y para los que cobrar lo que les debe Samper sería un soplo de aire fresco. Entre los casi 200 acreedores que posee el club grana, pueden ser lo más perjudicados si finalmente el Juzgado de lo Mercantil de Murcia recibe el visto bueno de los acreedores representativos del 60% de la deuda ordinaria del concurso y se aplica el 50% de quita respecto al tercer, cuarto y quinto plazo del concurso que Samper no ha hecho efectivos.

Aunque podrán manifestar sus preferencias respecto a la quita, su voto quedará diluido respecto al resto de acreedores, convirtiéndose en las principales víctimas del peor momento en la historia del Real Murcia. Su porcentaje de deuda ordinaria es muy pequeña respecto al total de la misma y tendrán que acatar la decisión que tomen acreedores más grandes. Estos comerciantes están en manos de los grandes acreedores, que son Tebas y el G-30, y Paco Casal, un representante uruguayo al que el club grana debe casi 3 millones de traspasos de la última época grana en Primera.

«Somos los más perjudicados, pero no vamos hacer nada que pueda ir contra el Real Murcia; no lo vamos a demandar si nos quitan el 50% de lo que nos deben», asegura Emilio Cañete, gerente de la empresa Pirotécnica Cañete. La firma que gestiona esta familia fue fundada en 1894 y posee hasta una plaza en la ciudad de Murcia que reconoce su aportación a las fiestas populares de la ciudad y municipios colindantes. También estuvo presente en la fiesta de inauguración del estadio y en otros eventos como el partido del Centenario contra el Ajax: «No soy socio, se me han quitado las ganas de ir al campo, me hizo lo que me hizo, pero acataremos lo que decidan los otros acreedores», afirma uno de los propietarios de la empresa, que cuenta con cinco trabajadores y que posee una deuda cifrada en 3.500 euros.

Precisamente el equipo holandés, que fue el rival del Murcia en el partido del Centenario celebrado el 17 de agosto de 2008 y en el que militaban jugadores como Stkelemburg, Van der Wiel, Luis Suárez y Huntelaar, también es acreedor de los granas. Pero el listado de empresas murcianas acreedoras del Real Murcia es muy amplio.

Mabyc Levante prestó durante años servicios al club grana, entre ellos el control de acceso al aparcamiento del estadio. Desde hace meses han dejado de trabajar para la entidad: «He cobrado de otros concursos, del concurso del Real Murcia aún no; es el único del que no he cobrado y no tengo claro que vaya a cobrar, cuando pasa tanto tiempo te acostumbras a esto», afirma Diego Ludeña, gerente de esta empresa.

556 euros de deuda

Pese a que su cantidad de deuda concursal es pequeña, 556 euros, siguió trabajando para el Real Murcia. Además, hay otra cantidad postconcursal que tampoco ha cobrado: «Cuando pasas tanto tiempo sin cobrar, te acostumbras a ciertas cosas. No nos hemos complicado la vida con esto, lo doy por perdido. Después del concurso seguí trabajando para el Real Murcia y cobré. Los trabajadores del club se portaron siempre muy bien con nosotros». El asunto de la quita no le preocupa: «Quienes están afectados al 100% son los acreedores gordos. Nosotros estamos aburridos, no tenemos ganas ni de ir al fútbol», afirma.

Otra de las empresas que dejó de trabajar con el Murcia y que desde el concurso aprobado en 2010 es un acreedor es la farmacia de los hermanos Marín Sánchez. Situada enfrente de la Plaza de Toros, ha suministrado durante años material sanitario al equipo grana: «Nuestra porción de deuda la queremos cobrar, obviamente. Sabemos que Samper ha planteado una quita, pero a nosotros aún no nos ha llegado ninguna propuesta. Se estudiará la situación cuando nos llegue. Aceptar la quita es una opción, quizás es la forma de que podamos cobrar», dice Juan Pedro Marín, quien partió con una deuda concursal de 2.500 euros.

En el listado de acreedores murcianos hay muchos más. Desde la empresa de transporte Latbus, que sigue trabajando con el equipo grana en los desplazamientos del primer equipo y categorías inferiores, al Casino Rincón de Pepe, Murciana de Mantenimiento y Electro Bombas Boypi, entre otras, empresa relacionada con el sector de la fontanería que contribuyó a la construcción del estadio y que arrancó en el concurso con una deuda de 1.350 euros.

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