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El notario murciano Francisco Tornel, que espera la respuesta de Samper a su plan de compra del Murcia.
El segundo asalto de Paco Tornel

El segundo asalto de Paco Tornel

El notario murciano cenó con Samper y Morga el pasado miércoles y convenció al madrileño para escuchar una nueva oferta de compra por el Real Murcia. La clave para que el dueño del club ceda o venda la entidad es que quede exento de responsabilidad en un futuro, en el caso de una hipotética liquidación

José Otón

Lunes, 3 de agosto 2015, 10:37

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Francisco Tornel, notario murciano que trabaja en Elche y que trató de hacerse con el club ilicitano a través de un plan de microcréditos y de aportaciones de empresarios, quiere el Real Murcia. Para él no es un club más, ya que Tornel militó en las bases granas como jugador, llegó a ser entrenador en las bases y dice que es murcianista. Aunque tiene contacto con las personas allegadas a Samper desde hace un par de años, fue a través de los accionistas minoritarios del Real Murcia, el pasado 24 de junio, cuando le presentó la primera oferta de compra a Samper, aunque éste lo ninguneó horas después: «El Murcia no está en venta para advenedizos. Estamos desmereciéndonos sacando nombres. No ha habido nadie que haya venido a comprar», aseguró.

Tornel se plantó en aquella reunión con una propuesta. Estaba dispuesto a hacerse con la gestión del club grana una temporada y aprovechar el año de supuesto alquiler para, a través de empresas murcianas, sacar a la entidad del atolladero. Su plan: tirar de empresas de la Región para inyectar una gran dosis de ilusión en el murcianismo. Las empresas que pusieran dinero (con aportaciones de 20.000 a 200.000 euros) lo harían con préstamos participativos y porcentajes de futuros traspasos. Tornel dijo que no generaría más deuda durante el año.

El plan resultó demasiado utópico para un Samper que no se fió. El madrileño fue duro con Tornel: le dijo que tenía que avalar la deuda total reflejada en el pasivo de la entidad y segundos después aseguró que lo mismo se conformaba con el 50%. Incluso Samper le advirtió que «si fuera Tomás Fuertes, no le pediría estas garantías». La promesa de Tornel de intentar reunir 2 millones de euros para cubrir el presupuesto del año tampoco bastó para que Samper le alquilara el club.

El plan de Tornel para formar una gestora que estaría en condiciones de tomar el relevo, tanto en la propiedad como en la gestión, no convenció a Samper por varias razones. Si Tornel no encontrase apoyos en inversores y acreedores, el club grana volvería a manos de Samper más devaluado de lo que está. O si Samper le vendiera a Tornel las acciones por un euro, el madrileño no estaría libre de responsabilidad hasta dentro de dos años, ya que Samper podría responder con sus bienes particulares ante una futura liquidación aunque el club ya no fuera suyo. Hasta que no pasaran 24 meses desde la venta, Samper no podría dormir totalmente tranquilo.

La noche de La Alborada

Pero desde que Samper le dio calabazas, Tornel no ha bajado los brazos y ha seguido intentándolo. Tanto que encontró otra forma de llegar a un Samper que no respondía a sus llamadas telefónicas. El camino lo despejó José Luis Morga, expresidente de la Federación Murciana de Fútbol y exvicepresidente del Real Murcia. Tornel lo conoció en Elche hace dos años y a través de él consiguió una nueva cita con Samper. Fue el pasado miércoles por la noche, en el restaurante La Alborada de la capital de la Región. Cenaron Samper, Morga y Tornel y el tono fue distendido y amable.

No hubo intercambio de documentos pero Samper se comprometió a analizar una nueva proposición que debía hacérsela llegar a través de correo electrónico en las horas posteriores. Tornel también se llevó la promesa de que recibiría la respuesta en los próximo días a una segunda oferta que contempla la obligación de Tornel de llegar a un acuerdo con los acreedores ordinarios en el plazo de un año para no tener que devolverle el club a Samper.

Así, la clave para que el dueño actual del Murcia acceda a soltar el club es la gestación o remodelación del convenio de acreedores, incluso con una quita. Esta posibilidad ya la planteó Tebas a Martínez Abarca y Cobacho, el pasado año, y es posible gracias a la modificación de la ley concursal que, hasta septiembre de 2017, permite hacer un convenio nuevo a las empresas que no han podido cumplir otro anterior. Antes debería preparar 4 millones de euros para llegar a un acuerdo con Hacienda que le quite la soga que tiene al cuello. Esto liberaría a Samper de responsabilidad y sería la llave para que Tornel comprara el Murcia.

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