La grada recobra el pulso

Pero poco a poco, conforme el equipo de Aira fue reaccionando, ganando partidos y elevando el vuelo, los socios se fueron arrimando. Ante el Linense, en la jornada 9, justo después de que el equipo de Aira ganara en el Carranza, 4.062 espectadores se acercaron a apoyar al Murcia. En la jornada 15, ante el Jaén, un rival con pedigrí, fueron 4.446 los espectadores. Hasta que llegó el derbi con el Cartagena. Se registró la mejor entrada, hasta el momento, con 9.870 aficionados, aunque cerca de dos mil eran visitantes.

Pero la muerte de Jesús Samper, la llegada de un nuevo consejo de administración y la reapertura de la campaña de abonos con precios más bajos y accesibles para todos los bolsillos, parte del murcianismo que estaba dormido ha reaccionado. El estadio grana registró hace quince días una entrada de 4.780 aficionados para recibir al Marbella, mientras que el pasado domingo fueron 5.661 espectadores los que acudieron al derbi ante La Hoya y solo cerca de un centenar fueron seguidores albiazules. Por lo tanto, la marea grana aumenta y son muy pocos los abonados que prefieren quedarse en casa y no apoyar en el campo.

Al cierre de las taquillas el pasado viernes, el Murcia había despachado 6.432 carnés. El domingo acudieron 5.561 espectadores al campo, con lo que apenas fueron 800 los abonados con carné que no fueron al fútbol. Cabe recordar que entre los socios del Real Murcia hay muchos que viven en el extranjero y exjugadores del equipo grana que no pueden acudir a la Nueva Condomina porque están compitiendo. Es el caso de Pedro León, Juan Valera, Pedro, Molinero y Saúl Berjón, entre muchos otros, que apoyan al Murcia desde lejos.

El líder más aventajado

La mejor noticia, además, es que la Nueva Condomina ya parece un campo de Segunda, aunque realmente acoja partidos de Segunda B. Con los 5.561 espectadores que se dieron cita en el recinto murciano el pasado domingo, el club grana congregó más fieles en las gradas que tres de los equipos que han jugado como locales en la última jornada en Segunda. Ciudades como Lugo, Leganés y Gerona apoyaron menos a sus equipos. En el Anxo Carro de la ciudad gallega se reunieron 5.250 espectadores para presenciar el Lugo-Oviedo, que acabó con empate a dos y en el que marcó el murciano Toché, mientras que en el Municipal de Butarque de Leganés solo hubo 4.362 espectadores en las gradas para presenciar el duelo entre el equipo local y el Almería, que acabó con victoria por la mínima para los madrileños. El estadio de Montilivi, en Gerona, solo registró la afluencia de 4.206 espectadores para presenciar el Girona-Bilbao Athletic, una entrada que ha sido superada por el equipo grana este año en cuatro ocasiones: frente al Jaén (4.446), Cartagena (9.870), Marbella (4.780) y La Hoya (5.661).

La afición del Murcia está reconociendo el trabajo del equipo de Aira, que ha ganado diez de los doce partidos que ha disputado desde el 25 de octubre de 2015, fecha en la que se produjo su último pinchazo. Con siete puntos de ventaja sobre el UCAM, es el líder de Segunda B que más distancia saca a sus perseguidores. El Racing de Ferrol, primero del grupo I, aventaja en un punto al Logroñés. El Barakaldo, del grupo II, aventaja en cuatro al Castilla, su perseguidor, mientras que el Villarreal B, en el grupo III, tiene uno más que el Reus. En las últimas temporadas siempre subieron 3 primeros y un segundo.